Itongadol/AJN.- Bajo el lema “A 20 años del asesinato a Rabin, la juventud dialoga por la paz”, se llevó a cabo ayer al anochecer un homenaje al primer ministro Itzjak Rabin, asesinado por un extremista judío la noche del 4 de noviembre de 1995.
Organizado por las juventudes sionistas de la comunidad judeoargentina, el acto se realizó en el salón de actos de la escuela Sholem Aleijen, iniciándose con la entonación del Hatikva por parte de los presentes.
La embajadora del Estado de Israel en Argentina, Dorit Shavit, expresó: “Hace 20 años del día en que el primer ministro Itzjak Rabin fue asesinado en el centro de Tel Aviv, tal vez en el momento más alegre de su vida, y es un símbolo en este instituto tan sionista conmemorar a esta persona, a ese líder que tuvo todos los componentes del sionismo de verdad. A partir de su nacimiento fue a la escuela del movimiento laborista, que en esa época, en los años ’40, era la corriente más importante y más fuerte de sionismo en Israel. Después estudió en Kaduri, que era una escuela agrícola, porque fue una cosa muy importante para los pioneros regresar a la tierra. Después integró el Palmaj, como soldado, como oficial y como comandante, ayudando, por supuesto, a traer mapilim (inmigrantes ilegales) porque el Mandato Británico no los dejó llegar a la Tierra Prometida, colaborando – junto a otras personas – a que llegaran a Israel y ubicarlos”.
“Como comandante fue el Jefe del Estado Mayor (del ejército israelí) en la Guerra de los Seis Días, que Israel ganó con un éxito enorme, pero también fue un diplomático después de dejar el uniforme, pero ya lo había sido después de la Guerra de la Independencia cuando participó en las negociaciones con Egipto para establecer el armisticio; pero después de 1967 fue nombrado embajador en los Estados Unidos y trabajó mucho para estrechar las relaciones entre el Estado de Israel y los Estados Unidos en aquel momento importante; y fue político y estadista. Como estadista fue un pragmático y su sueño fue trabajar para lograr un acuerdo con los palestinos, pero también trabajó para mejorar las relaciones con otros países, por ejemplo con Vietnam, con China, con Laos y en África, y también con algunos países árabes como Marruecos, Qatar y estados del golfo pérsico. Tenía cosas para hacer muy importantes pero no llegó, fue asesinado cuando tenía menos de 60 años y tenía también esperanzas para el futuro de Israel”, resaltó.
El segundo y último orador de la noche fue el secretario del Consejo Juvenil Sionista Argentino, Martín Rubaldo, quien afirmó: “el 4 de noviembre de 1995, un judío extremista asesinó de tres balazos al primer ministro de Israel, el máximo responsable de haber llegado a firmar los Acuerdos de Oslo con la Autoridad Palestina, veinte años después un judío extremista asesinó a una joven israelí en una manifestación de Orgullo Gay. ¿Qué cambio hubo después de todos estos años?, después del asesinato de quien todavía sigue siendo el máximo exponente de un camino de paz en Medio Oriente. No es que este busque ser un discurso pesimista pero, ¿hemos aprendido algo después de semejante ataque a la democracia y de un pueblo que se manifestaba a favor de la existencia del diálogo y una vida más justa?”
“Miles de personas lloraron en ese momento la pérdida de un ciudadano israelí, víctima de un proceso de deshumanización en el cual ubicada en el centro de la escena como la máxima amenaza para la sociedad israelí. Hoy miles y miles de familiares y amigos lloran por las vidas diarias que caen por los atentados terroristas. Hace pocos días, en el acto oficial por el asesinato de Rabin, jóvenes de las tnuot nohar (movimientos juveniles) llenaron la hoy llamada Kikar Rabin, pidiendo por la paz, pero más importante aún por volver al diálogo, a las negociaciones de paz, proceso que hoy en día pareciera alejarse todavía más. Una cosa es segura: para Rabin no era una opción más. Pero Rabin ya no está más con nosotros. Es nuestra obligación, como líderes de las tnuot sionistas, acá en la Argentina, de los madrijim, y los alumnos de los cursos de madrijim, futuros madrijim de las tnuot, continuar con el legado de Rabin, no sólo dentro de las actividades de la tnua, sino cada vez que pasa debemos seguir levantando la bandera de la consistencia del diálogo, del respeto de quien tiene simplemente una cultura distinta a la nuestra, con compromiso, con liderazgo, con el ejemplo personal y con la claridad de imaginación como un tema como este necesita”, agregó.
“Como movimientos educativos encontramos, justamente, en la educación la principal herramienta para poner de manifiesto todas las preguntas que nos surgen y para poner en práctica todas las soluciones que encontramos. Es la obligación de todos los representantes de las instituciones judías presentes y no presentes hoy acá seguir apoyándonos y seguir construyendo en conjunto con nosotros porque el presente y el futuro de nuestra comunidad lo estamos haciendo entre todos. No es casualidad que todos los años jóvenes de tnuot jalutzim (movimientos juveniles pioneros) estén decidiendo hacer aliá, para poder integrarse a la sociedad israelí en busca de seguir contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa en Israel y en el mundo”, concluyó.
Durante el acto se proyectaron diversos videos, uno de los cuales mostraba la reacción de la población israelí al enterarse del asesinato de Rabín z’l, y se leyeron textos alusivos a la necesidad de continuar el proceso de paz dialogando con los palestinos, dando a entender que si Itzjak Rabín z’l no hubiera sido asesinado, es probable que se hubiera alcanzado la paz, sin mencionar, por ejemplo, la posición de Hamas de negar la existencia del Estado de Israel o las actitudes del presidente de la Autoridad Palestina respecto a la posibilidad de mantener negociaciones con el gobierno israelí.
Además de los jóvenes de los movimientos juveniles de la comunidad estuvieron presentes, entre otros, Pablo Reisman, vicepresidente de AMIA; Abel Barabas, en representación de la comisión directiva de la OSA; Shai Salamon, representante del KKL; Gabriela Glazman; representante de la Agencia Judía para Israel; Rolo Weiner y Alejando Melincovsky, miembros de la Organización Sionista Mundial; Dovrat Zilverman, agregada de Prensa y Cultura de la embajada de Israel.