Itongadol/AJN.- Mientras el mundo observa horrorizado el drama de centenares de miles de personas que buscan una nueva vida en Europa, en el mundo árabe crecen las críticas a la Liga Árabe y especialmente a los países del Golfo, a los países árabes más ricos, que “no recibieron ni un solo refugiado”.
El editor del diario Al Rai al Youm, Abdel Bari Atwan, apunta sus críticas a los países árabes, en especial los Estados ricos del Golfo. “Lo paradójico del caso es que los países árabes – y en especial los del Golfo – que declararon a través de sus gigantescos imperios mediáticos que apoyaban la liberación del pueblo sirio del dictador Assad, no recibieron ni un solo refugiado. Aquellos que aportan billones de dólares para armar a la oposición a Assad, cerraron sus fronteras y miraron hacia otro lado”, escribe Atwan.
Al mismo tiempo, Atwan señala que "los países árabes más pobres, indigentes y oprimidos, oprimidos por deudas y déficit presupuestario como Jordania, Líbano y Egipto recibieron cientos de miles de refugiados y en algunos casos millones. Mientras tanto, hay países árabes con cientos de miles de millones en fondos del gobierno no quieren enterarse de la situación, como parte de una posición que contradice totalmente los valores árabes, del Islam: la nobleza y la compasión ".
Más allá de las redes sociales
En las redes sociales, especialmente en Twitter y Facebook, abundan las críticas, propuestas, campañas y fotografías, de quienes intentan hacer algo por los refugiados.
Los periódicos, en varios países árabes, expresan el enojo y los reproches a través de caricaturas, en algunos casos bastante impactantes. En una de ellas se ve al pequeño Aylan que yace sobre una tumba en la que se puede leer “la conciencia árabe”. En otra, la figura del niño fue colocada en el centro de una reunión de la Liga Árabe, mientras los funcionarios reunidos dialogan sin prestarle atención. Una tercera lo muestra sobre una bandeja, ocupando el lugar de una torta de cumpleaños con velas que soplan el presidente sirio Bashar al Assad y su familia.
Esta semana, los medios en la región destacaron que Arabia Saudita está entre los países que realizan los mayores aportes para los refugiados, pero no les abren sus puertas. Tanto allí como en otros países del Golfo, hay trabajadores extranjeros, pero cada tanto son expulsados para generar puestos para trabajadores locales. Si esos países recibieran refugiados, les resultaría mucho más difícil poder expulsarlos y por ello mantienen esta política de fronteras cerradas.