Itongadol/AJN.- Luego de que el príncipe Alberto II de Mónaco expresara este jueves, la primera disculpa oficial por el rol que cumplió su país en la deportación de judíos a los campos de exterminio. El presidente del Congreso Judío Europeo, Moshé Kantor, comentó que “nunca es tarde para enmendar los errores del pasado”.
El príncipe Alberto II reveló, ayer, jueves, un monumento en el cementerio de Mónaco con los nombres de los 90 judíos deportados a los campos de exterminio nazi, de los que sobrevivieron nueve, para marcar los 73 años de la deportación, el 27 de agosto de 1942.
“Decir esto hoy sería reconocer un hecho. Decir esto hoy, en este mismo día, ante ustedes, es pedir disculpas”, expresó el representante de la realeza, reconociendo los crímenes cometidos contra los judíos, muchos de los cuales escaparon hacia Mónaco buscando refugio.
“No los protegimos. Era nuestra responsabilidad. En momentos de angustia vinieron hacia nosotros para pedir asilo y refugio, pensando que podrían encontrar neutralidad”, lamentó el príncipe durante la ceremonia a la cual asistieron el jefe de rabinos de Mónaco, los famosos cazadores de nazis, Serge y Beate Klarsfeld e investigadores de la Shoá.
El presidente del Congreso Judía Europeo, Moshé Kantor, sostuvo que “Luego de 70 años es importante que en cada país, donde hubo colaboración con los nazis, haya un memorial oficial y una ceremonia en honor a esos judíos que fueron deportados”.
“No hay límite de tiempo para la verdadera introspección y arrepentimiento. Recibimos el evento de hoy y el deseo de la realeza de examinar el papel que jugó su país en esos días oscuros de la ocupación nazi”, concluyó Kantor.