Itongadol.- El Círculo Israelita de Santiago será sede de la gala de bailes israelíes, donde se presentarán elencos de varios de los países asistentes a los Juegos Maccabeos 2015. Bajo la dirección de Chen Blum, se ha formado una nueva Lehaká chilena, que debutará en este evento.
Los Juegos Maccabeos Santiago 2015 no serán solo deporte. Habrá entretención, cultura, sociabilización, solidaridad y también bailes israelíes o rikudim. Esta última disciplina tendrá una gran gala de exhibición, con las lehakot (compañías) más importantes del continente, entre ellas una que está en pleno proceso de formación en el Círculo Israelita de Santiago, la sede de este evento cultural.
A cargo de este elenco está Chen Blum, un israelí de 35 años, de formación bailarín profesional, quien comenzó con bailes israelíes a los 7 años, pero a los 12 su optó por un camino más profesional e ingresó a Tel Mayalin, una escuela especial para artistas en Israel.
“Siempre he combinado el folclor con la danza moderna, y me he mantenido en contacto con los coreógrafos y nunca dejé de ir a las harkadot. Al final, tengo una mezcla de la experiencia de los rikudim y la técnica de la danza profesional”, cuenta.
Blum dejó el baile a los 27 años, para dedicarse a emprender y representar empresas en el extranjero. Así llegó a Chile, conoció a su pareja y se quedó definitivamente, hace 6 años.
“Cuando Vivi Kremer (esposa del rabino Gustavo Kelmeszes) llegó a Chile, como me conocía de Argentina, me propuso hacer algo aprovechando que yo soy bailarín de formación.
El año pasado comenzamos con una harkadá todos los martes, un espacio semanal en el que yo me siento bien aportando a la comunidad”, cuenta.
“Este año -agrega- me pidieron hacer algo más organizado para armar una Lehaká, ya que acá en Chile hoy en día hay que construir desde cero, porque no hay grupos estables, no hay rikudim en los colegios, etc. Y como no hay rikudim desde abajo, una persona de 17 años no se levanta un día en la mañana y le dan ganas de hacer rikudim, porque nunca lo ha hecho antes.
“Esto impacta mucho, especialmente en los hombres. Y de hecho hoy no tenemos ningún hombre interesado en bailar”.