Itongadol/AJN.- La Operación Margen Protector de Israel contra la Franja de Gaza el año pasado elevó fuertes críticas dentro del contexto internacional y en muchos casos éstas terminaron convirtiéndose en mensajes antisemitas y antiisraelíes. A un año de este conflicto bélico, el Congreso Judío Latinoamericano continúa con el monitoreo de estos discursos, actividad a la que estuvo completamente dedicado durante la duración de los 50 días del conflicto. “Seguimos avanzando en intentar poner blanco sobre negro sobre el rol que ocupa Hamas en la destrucción de todas las posibilidades de paz, intimidando a la población civil y sometiéndola a bombardeos”, expresó Claudio Epelman, director de la institución, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
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La labor del CJL continúa a través del Observatorio Web, desde el cual observan la reacción de la prensa y los lectores de diarios y medios. “Renovamos nuestro deseo de que esto se convierta en una comprensión de la comunidad internacional y de poder verdaderamente alcanzar paz para los habitantes del sur de Israel que siguen siendo despertados por las sirenas de ataques de cohetes desde Gaza”, agrego, en referencia a los misiles que fueron lanzados la semana pasada contra el territorio israelí.
“Nosotros creemos que todas las instituciones de conflicto son un problema en general para todos los países y para la comunidad internacional. Como parte de ésta no estamos exentos. Creemos que nuevamente nos llama a reflexionar sobre el rol de las organizaciones terroristas y el conflicto de Medio Oriente, y cómo se ocupan de alejar posiciones en vez de acercarlas. Definitivamente, la posición para terminar con esto es el combate contra todas las organizaciones terroristas, el acercamiento entre palestinos e israelíes en negociación y un acuerdo entre las partes para llegar a una posición consensuada del conflicto”, remarcó Epelman.
Durante el conflicto, el CJL realizó dos tareas: además de monitorear los medios para ver su reacción ante el enfrentamiento, también acercaron información a la población en general. “Básicamente la primera conclusión que encontramos era que los comentarios de los lectores no eran solo en contra del operativo sino que eran abrumadoramente antisemitas. En segundo lugar, llevamos la tarea siempre de esclarecimiento e insistir en la necesidad de combatir el terror y apostar a la paz”, aseguró.
“Estamos conformes con lo que hicimos y creemos que hemos hecho mucho y tenido un rol importante. Pero siempre quedan cosas por hacer porque, en definitiva, llevamos adelante una tarea muy difícil de tratar de explicar la tragedia humanitaria que se da cuando hay muertos en bombardeos y destrucción. Nos encantaría no tener que hacer esto. Lamentablemente, a un año de este operativo, estamos viendo que las sirenas suenan nuevamente y esperamos que definitivamente esto pueda terminar”, agregó.