Esa tecnología fue desarrollada, hace 2 años, por una compañía startup de Haifa llamada NaviCath Ltd. y utilizada, previamente, para practicar 14 catéteres en Israel y Rumania .
La retransmisión en directo es la número 15, entre las realizadas por Yaron Almagor, jefe de la unidad de cardiología del Shaare Zedek. Se realizó desde los laboratorios de cateterización del Shaare Zedek Medical Center de Jerusalén. Fue seguida por más de 6.000 cardiólogos que asistían a la conferencia anual de Terapéutica Cardiovascular en Washington D.C..
La maestría del Prof. Rafael Beyar, decano y jefe de la unidad de cardiología de la Escuela de Medicina Rappaport del Technión, que ayudó a desarrollar el sistema innovador, produjo aplausos entre la audiencia profesional del Centro de Convenciones de Washington.
Los cardiólogos norteamericanos del podium, que preguntaban al equipo israelí durante el procedimiento, celebraron la tecnología experimental como algo prometedor y hasta la designaron como el amanecer de una nueva era en su campo.
Permite una manipulación más exacta de los finos alambres de metal a través de la vena femoral en la ingle y en las arterias del corazón.
Aunque los cardiólogos, que manejan el joystick, no sienten la «elasticidad» de los vasos sanguíneos y la obstrucción como hacen al empujar, manualmente hacia adentro el alambre y un minúsculo globo en el extremo, Beyar explicó al Jerusalem Post que la técnica ofrece mayor exactitud.
Puesto que el médico no está cerca del paciente, el doctor se expone a menos radiación que en una cateterización convencional. Potencialmente esta técnica podrá utilizarse para practicar cateterizaciones, angioplastias (terapia del globo) y la inserción de stents de apoyo en pacientes de otra ciudad, país, e incluso continente.
La compañía, que tiene su central en Haifa, está afiliada al Technión. Próximamente se reunirá con funcionarios de la Food and Drug Administration norteamericana, para discutir el proceso de aprobación del sistema, con vistas a los ensayos clínicos.
Puede llevar dos o tres años hasta que el sistema de NaviCath sea utilizado rutinariamente, según Beyar.
El director ejecutivo, Tal Wenderow, dijo que el sistema puede costar cerca de 60.000 dólares.
Beyar y Wenderow explicaron que, aunque los medios, llaman al dispositivo «robot», esto no es técnicamente cierto, ya que el cardiólogo lo controla directamente, y el dispositivo no toma decisiones propias.
«Manipulación remota» mediante joystick es el término correcto, según explicaron.
Fte Cidipal