Itongadol/AJN.- Las autoridades de Schwerte, un pueblo del oeste de Alemania, están considerando alojar a una veintena de refugiados en un sector de un anexo de Buchenwald (foto de un portón con la leyenda “Cada uno recibe lo que merece”), uno de los más grandes y conocidos campos de exterminio nazis, según informó ayer, martes, la prensa local.
Miembros del Ejecutivo y del Consejo Deliberante visitaron la residencia que utilizaba el alcalde del lugar, pero declinaron hacer comentarios.
Birgit Naujoks, titular del Consejo para Refugiados del estado de Renania del Norte-Westfalia, calificó al plan de “alarmante y desconcertante, o al menos insensible”.
Christine Glauning, responsable del Centro de Documentación del Trabajo Forzado Nazi, recordó que era un lugar de “explotación, opresión y violencia ilimitada”.
Se estima que unas 56.000 personas de toda Europa murieron en Buchenwald entre 1937 y 1945 por hambre, trabajar hasta la muerte en condiciones horrendas, asesinadas en experimentos médicos o ejecutadas sumariamente.
Alrededor de 250.000 prisioneros fueron alojados allí y en 136 subcampos cercanos, donde realizaban trabajos forzados en fábricas para sostener la guerra nazi.