831
Itongadol.- Este año no será un festejo más: es que se cumplen tres décadas desde aquel diciembre de 1984 en el que “la comunidad judía salió a la calle a expresarse no en protesta por discriminación, sino con alegría, con un elemento muy importante de su tradición y riqueza, para compartir con orgullo este evento con toda la sociedad argentina, especialmente en Buenos Aires”, según destacó Grunblatt.
El encuentro se realizará este año mañana desde las 20 en la plaza República Oriental del Uruguay, ubicada en Av. del Libertador entre Austria, Tagle y Figueroa Alcorta, Frente a Canal de televisión oficial 7, del barrio porteño de Recoleta.
“Haberlo sostenido 30 años ininterrumpidamente también es un logro que no se cuantos otros eventos de este estilo, donde no hay ningún tipo de interés económico ni social, se mantenga tanto tiempo y con la participación multitudinaria. Ya es un clásico de Buenos Aires. Lo tomamos como algo normal y natural. Queremos celebrarlo y ponerlo como modelo de inspiración para mostrar todo lo que se puede hacer a partir de fortalecer la identidad y tradición judía, más allá del mensaje que tiene.”, enfatizó el rabino.
Asimismo, aquel Janucá de 1984 resultó innovador para la sociedad entera, puesto que fue la primera gran celebración de la comunidad judía luego de años de dictadura cívico-militar en Argentina.
“Había mucho miedo. Sin embargo se hizo y fue un éxito rotundo., que ya es un logro. Había un director judío de un hospital muy importante que sus hijos no tenían educación judía. El los llevo una noche solo para mostrarles el candelabro y contarles que eran judíos. Haber llevado la identidad judía con orgullo y alegría a la calle marcó un cambio en lo que tiene que ver con la dignidad y la valorización de las cuestiones de la tradición judía.”, destacó el rabino.
En ese sentido, Grunblatt recordó cómo fue el festejo en la plaza y las palabras que le dijo un sobreviviente del Holocaust en la plaza: “Me dijo: ´vos no tenés idea de lo que esto significa. Poder expresarse con alegría con algo tradicional de los judíos como es Janucá´. ¡Y valla que tenía razón!”
Januca se origina en un hecho histórico hace 200 años antes de la Era Común, cuando Israel estaba dominada por el imperio greco sirio, que tenía una política de avasallamiento, de imponer las creencias paganas, el estilo de vida griego, sobre la fe y la cultura de los judíos.
En ese sentido, el rabino rememoró la historia: “Era un proceso de helenización total donde el pueblo judío estaba perdiendo sus valores, sus principios de fe y todo lo que hacen a su identidad. Es ahí donde una pequeña familia se subleva contra la potencia griega y un grupo pequeño de judíos logra expulsar a los griegos de dominios sobre la tierra de Israel. Lo hacen motivados porque eran fieles a la Torá, a la tradición judío, al pueblo judío, y sabían que eso no se negociaba. Ellos vencen a los griegos, que es el primer milagro.
Y en segundo lugar, cuando entran al templo de Jerusalem y quieren renovarlo. Se encuentran que está totalmente profanado y específicamente el aceite de un candelabro que se encendía todo los días en el templo para mostrar la presencia de Hashem. No había más aceite para hacerlo. Pero encontraron una pequeña vasija de aceite, que no había sido violada a pesar del pan sistemático de los griegos de impurificación y lo sagrado para los judíos. Esta vasija tenia aceite para encenderla una noche.
Faltaban ocho días para que se trajera un nuevo aceite desde otro lugar. Y acá ocurrió otro milagro. La vasija duró ocho noches, no una, no se apagó.”
Es así que el mensaje que busca desplegar la festividad de las luces es de “celebración y recuerdo de todos estos milagros y salvaciones que muestran cómo la fuerza que hay en la fe, cuando una persona cree en la espiritualidad, en lo divino, más allá de que físicamente sea débil, Él es el que finalmente logra el éxito e imponerse. La fuerza que hay en cada alma, que tiene la capacidad de iluminar. Recordamos los milagros del pasado, del presente, recordamos cuál es la actitud que hay que tomar frente a la oscuridad del mundo. No debemos intimidarnos frente al poder físico, porque el poder espiritual es el que prevalece.”