Itongadol/AJN.- Si no hay sorpresas de última hora, la Knesset (Parlamento israelí) confirmaría hoy, lunes, su disolución y el llamado a nuevas elecciones para el 17 de marzo, en coincidencia con los 23 años del atentado a la embajada de ese país en la Argentina.
El oficialista Likud negó rotundamente que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, le haya pedido por última vez a su canciller, Avigdor Liberman, que le permitiera formar una coalición con los partidos ortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá para evitar los comicios.
“Tal medida sólo pospondría lo inevitable”, ya que “en un gobierno alternativo de 61 miembros de la Knesset, cada legislador podría amenazar y chantajear, lo cual llevaría a la continuación de la inestabilidad” actual, tal como ocurrió en 2012, cuando se incorporó a Kadima, explicó Israel Beytenu, el partido del ministro de Relaciones exteriores, en un comunicado.
“Si bien no creemos que sea el momento apropiado para que el Estado vaya a elecciones, la opción de formar otro gobierno ahora es todavía peor”, ya que se dilapidarían miles de millones de shekels en una coalición frágil que en el mejor de los casos duraría un año, agregó.
Por su parte, los partidos ortodoxos también reiteraron que no se unirían a la coalición sin elecciones, ya que esperan que como resultado de ellas la agrupación laica Yesh Atid, del periodista Yair Lapid, pierda la mitad de su poder legislativo.