831
Itongadol/ AJN.- A través de su programa JAVAIA, La Escuela de Hilel ofrece un espacio de atención integral para adultos mayores de nuestra comunidad. Desde ayuda en trámites estatales o jubilatorios hasta asistencia alimentaria, son solo algunas de las opciones que brinda el programa que ya lleva diez años funcionando con éxito en la sede de Villa del Parque.
El programa JAVAIA comenzó a funcionar en 2006 a partir de la gran cantidad de adultos mayores que formaban parte del sistema de ayuda de La Fundación Jabad. Si bien en 2004 funcionaban actividades recreativas en una de las sedes, el programa toma forma dos años más tarde ante la necesidad de brindar sostén a los ancianos que se encontraba en situación de aislamiento social, sin contacto con pares y sin ningún tipo de inclusión comunitaria. Hoy atienden a casi 200 personas que asisten no solo desde la comunidad sino desde la sociedad en general y desde los más diversos puntos de la provincia.
“Nuestra tarea es coordinar el aérea de acción social del centro donde se hacen entrevistas a adultos para evaluar su situación socio económica y cuáles son sus necesidades para determinar que las prestaciones que se les pueden otorgar, dentro de la comunidad o bien posibilitar el acceso a prestaciones estatales que la gente desconoce.”, enfatizó a la Agencia Judía de noticias (AJN), Déborah una de las coordinadores de esta actividad.
Asimismo, explicó que “hay algunos adultos que reciben bolsas de alimentos mensualmente, otros de medicamentos, o incluso un aporte monetario importante para su vivienda.”
En tanto que Marcela, quien coordina el centro junto a Deborah, destacó la gran alegría que sienten los casi 200 adultos mayores que son atendidos en la sede, puesto que “muchos viven solos, no tienen una red familiar o social que los ayuden y necesitan de un lugar al cual acudir para orientarlos”. En ese sentido destacó que “la mayoría pudo jubilarse gracias a las moratorias y eso si es una diferencia importante porque no solo tienen un ingreso mensual adicional sino también cobertura médica del PAMI que les brinda atención y medicamentos y la posibilidad de aplicar a subsidios”.
Y el programa no solo contempla ayuda social, sino también brinda actividades recreativas a fin de que los adultos mayores se diviertan. Es así que se realizan actividades conjuntas con los niños de la Escuela a fin de “generar una combinación de las generaciones, lo que es un lema de nuestro pueblo.”
Sin embargo, las acciones del programa JAVAIA no solo se reducen a la asistencia de adultos mayores, sino también de familias. “Más allá de que la mirada está puesta en los adultos mayores, este es un trabajo de conjunto, de tener una mirada global de la familia porque ayudamos a toda ella. Se trabaja mucho la transmisión de los valores judios a través de las costumbres y festividades de nuestro pueblo, que es un valor muy agregado de esta comunidad.” asegurá Déborah.
Mientras que Marcela añadió que gracias a esta asistencia, muchas d elas familias beneficiadas que no pertenecen a la comunidad “luego se acercan al templo. Esta es más que una escuela, es una comunidad bastante completa”
Si bien son muchas las personas que la institución atiende, las mujeres destacaron que la situación “por suerte es diferente a la del 2001”. “En la crisis de aquel entonces, las familias no tenían trabajo y ahora hay muchas que si tienen pero esto no quiere decir que les alcance el dinero porque los sueldos van quedan cortos”
Por su parte, Marcela consideró que lo que más ven al respecto en la fundación son familias con problemas económicos en relación a que “no les alcanza para pagar una escolaridad privada, un sistema de salud o mantener la vivienda, o incluso temas de salud, como los psiquiátricos, o de adicciones que perjudican e influyen en las familias, a diferencia del 2001 donde directamente no alcanzaba ni para comer”.