Itongadol/AJN.- Como ya es tradicional, el día previo al inicio de Iom Kipur la AMIA efectuó un brindis con motivo del inicio del nuevo año del calendario hebreo, invitando a toda la dirigencia comunitaria.
Este año, el brindis tuvo un ingrediente especial: los niños del gan, jardín de infantes de la escuela Talpiot, interpretaron varias canciones infantiles relacionadas directamente con Rosh Hashaná.
La embajadora del Estado de Israel en Argentina, Dorit Shavit, fue la primera oradora del evento, quien afirmó: “El año 5774 ha terminado y no fue muy bueno, fue bastante difícil para nosotros, el Estado de Israel y para las comunidades. Una vez más Israel salió a defender a sus ciudadanos de Hamas en su ataque indiscriminado contra la población de Israel. Durante 50 días, todos nuestros pensamientos y sentimientos, tanto de la Embajada como de la comunidad, fueron para los soldados del Estado de Israel. En toda esa época, los 50 días, sabíamos que podíamos confiar en el respaldo, la ayuda y los sentimientos de la comunidad, tan fuerte y tan sionista, que expresó su apoyo al Estado de Israel”.
La embajadora también deseó que este año, el 5775, sea mejor, más alegre, en paz, tanto para Israel como para los miembros de la comunidad judía.
Posteriormente, el vicepresidente en ejercicio de la presidencia de la AMIA, Ralph Thomas Saieg, fue el encargado de dar el mensaje de la AMIA a toda la comunidad, que dividió en tres partes. La primera de ellas relacionada a la posibilidad de logar el Shalom, la paz comunitaria, diciendo, entre otros conceptos: “Me parece que una manera buena para empezar con Shalom es que cuando alguien no opina como nosotros, nos pongamonos en el lugar de esa persona y pensemos por qué esa persona opina diferente. Pensemos para bien, como dice nuestra sagrada Torá. Si nosotros logramos, y esto no lo digo yo, lo dice la Torá, pensar bien del otro, aunque sea alguien terrible, que nos odie casi, si nosotros pensamos bien del otro seguramente vamos a conseguir Shalom. Ahora, si nosotros pensamos lo contrario, pensamos que nos quieren hacer algún daño, no vamos a poder conseguir Shalom”.
La segunda parte estuvo destinada a informar que el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky, quien está de licencia por enfermedad, está bien y que si retoma o no su cargo es una decisión personal.
Finalmente se refirió a una de las misiones de la AMIA, la ayuda a los necesitados, y afirmó: “Créanme que trabajamos muchísimo desde todos los departamentos para mejorarle la vida a la comunidad judía. A veces lo logramos y a veces no lo logramos, pero por lo menos tenemos la intención. Y no solamente la AMIA, sino todos ustedes, la comunidad judía lo reconoce”.
A continuación el rabino Ezra Cohen ejecutó los tradicionales sonidos del Shofar y el rabino Gabriel Davidovich, a cargo del Gran Rabinato de la AMIA, se dirigió a los presentes expresando algunas reflexiones sobre Iom Kipur: “Todos deseamos el Shalom, en Medinat Israel (Estado de Israel), deseamos el Shalom en Argentina, deseamos el Shalom entre los iehudim (judíos). Mucho depende del Todopoderoso, por eso nosotros sabemos que los días de Rosh Hashaná a Iom Kipur son días de reflexión, de arrepentimiento y días en los cuales uno intenta pensar y asumir distintos compromisos con respecto a los demás y a sí mismo. Hay un punto, ¿cómo se logra el Shalom?”. Para responder ese interrogante, el rabino Davidovich se refirió al pasaje de la Torá por el que el Pueblo de Israel que había salido de Egipto permaneció 40 años antes de ingresar a la tierra prometida, el de los Merraglim (enviados por Moshé a reconocer la tierra de Israel) que dijeron la verdad de lo que vieron y por ello todo el pueblo no pudo ingresar. El Rabino explicó que el tema es “cómo vemos las cosas. Así como uno ve las cosas, así es como uno después reacciona. Se puede cambiar la visión de las cosas. Todos los asuntos, todas las situaciones tienen distinta manera de verse: se puede ver el vaso medio lleno o medio vacío. Si lo vamos a mirar medio vacío estaremos mal, si lo vemos medio lleno estaremos contentos. Nosotros podemos controlar nuestra visión y trabajar en ella y reaccionar al respecto de una manera positiva”.
Luego, explicó que en Iom Kipur D’s perdona los pecados y afrentas que se le realizan, pero no la que una persona le hace a otra persona, por lo que hay que pedir disculpas a las personas a las que se le cometieron afrentas, y “esa es la manera por la cual se puede trabajar, cada uno de nosotros, en unirnos“.
El rabino Davidovich culminó su mensaje solicitando la bendición y prosperidad para todos y efectuó las bendiciones tradicionales sobre el vino y la manzana con miel.
Por último, los asistentes compartieron el catering ofrecido por la AMIA a la vez que se saludaban y deseaban Shaná Tová Umetuká, Jatima Tová.