No fue por una cabeza, pero casi, porque fue por cuatro: El abrazo partido, de Daniel Burman, será el representante de la Argentina para competir por el Oscar al mejor filme hablado en idioma extranjero, ya que obtuvo 30 votos y superó los 26 de Luna de Avellaneda, de Juan José Campanella.
Por primera vez fueron los miembros de la Academia de Cine y Artes Audiovisuales de la Argentina, recientemente conformada, quienes decidieron, de manera transparente y por voto secreto, qué película intentará, primero, quedar entre las cinco nominadas al Oscar. Votaron 109 de los 205 que estaban habilitados (el 53%), y el escrutinio fue público. Ayer por la tarde, en la Escuela del Instituto de Cine, con la presencia del escribano Carlos D’Alessio, se abrieron los sobres.
Como había adelantado Clarín, las otras que «pelearon» para llegar al Oscar fueron La niña santa, de Lucrecia Martel (17 votos), y El perro, de Carlos Sorín, que sumó 13. En la Escuela estaban la presidenta de la Academia, Norma Aleandro, y otros miembros de la comisión directiva, como Pablo Bossi, Cecilia Roth, Luis Puenzo y el propio Daniel Burman, quien, padre hace diez días por segunda vez, dijo: «Estoy muy feliz de ser el primer elegido por fruto de esta votación. Ser seleccionado por mis pares, y no a dedo, es un orgullo enorme.»
El abrazo partido transcurre en una galería comercial en el Once, donde Ariel (Daniel Hendler) trabaja con su mamá judía y acumula resentimiento por el padre que se fue a Israel en situación confusa. «Me gusta ser portavoz de una Argentina diferente», dice Burman de su película, que llega a Hollywood con el antecedente de haber ganado el Premio Especial del Jurado y el del mejor actor, en Berlín. Y ya tenía fecha de estreno confirmada allí: el 16 de enero, justo antes del anuncio de las nominaciones al Oscar.
Burman aseguró a Clarín: «Voy a pedir consejo a los que llegaron lejos con la Academia, a trabajar con mi distribuidor en los EE.UU. —Dan Talbot, quien fue jurado en Berlín y lo premió— y nuestro Instituto. No hay lobby posible, hay que convencer a los del comité de Hollywood para que vean la película. Yo creía que había cerrado el ciclo de la película —continuó—, pero si tengo esta oportunidad, voy a poner toda la carne que me queda en el congelador. ¿Si es mi sueño? Soy un soñador pragmático, voy un poquito más lejos de lo posible.»
El comité que elige los cinco filmes suele tener gente mayor. Y en Hollywood, la mayoría es judía. El 25 de enero se sabrá…
Fte Clarin