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Itongadol.- Limud BA llevó a cabo Rosh Hashaná Urbano 5775 en las barrancas de Belgrano, una muy atractiva actividad al aire libre que, manteniendo su formato original, llevó a cabo Yok durante años con el auspicio y colaboración del JOINT. La base del evento fue renovado al espíritu de Limud: “Generar experiencias de aprendizaje compartido donde cada persona sea protagonista en la construcción de los sentidos de lo judío”.
Rosh Hashaná Urbano se trata de un evento que se lleva a cabo días antes del inicio del año nuevo judío. Este año, a partir del mediodía del domingo 21 de septiembre, se instaló una importante cantidad de stands que ofrecía artículos de judaica, libros de temática judía, alimentos y gastronómicos, alrededor de la gran glorieta que sirvió de escenario para las bandas musicales.
Además hubo una carpa con juegos interactivos y actividades para niños; un ómnibus de larga distancia que sirvió de miro-cine; y dos pequeños escenarios rodeados de tribunas tubulares, en uno de los cuales se realizaron los talleres mientras que en el otro se desarrollaron las actividades del Limud Express organizadas especialmente para este evento.
La gran cantidad de asistentes, que fluyó durante toda la jornada, bailó y escuchó las presentaciones de las bandas The Brass Pitt Band, Tiembla el Mohel, Barbacoaj, Kef y Cábala. También participaron de algunos de los seis talleres o las cuatro actividades del Limud Express, y realizaron compras en los stands, en especial los gastronómicos, que ofrecían las tradicionales comidas judías para este tipo de ocasiones: lajmayin, kipe, knishes junto a bebidas.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias / Iton Gadol, el presidente de la Fundación Limud BA, Fernando Rubín, explicó el motivo de la organización de “Rosh Hashaná Urbano 5775” y algunas de las peculiaridades de esta organización.
¿Qué llevó a Limud BA a asumir la responsabilidad de organizar el Rosh Hashaná Urbano?
Muchos de los miembros de Limud disfrutábamos de las actividades que el JOINT y Yok hacían, especialmente el Rosh Hashaná Urbano y el Pesaj Urbano. Como ellos dejaron de hacerlas consideramos que era una lástima porque queríamos seguir disfrutándolas. Como el espíritu de Limud es hacer las cosas que nos gustan, dijimos: ‘Bueno, vamos a organizarlos nosotros’. Así hablamos con la gente del JOINT y ellos nos transfirieron todo el conocimiento que tenían. Ahora estamos haciéndola juntos, agregándole algunas cosas para tratar de potenciarlo, con el estilo Limud.
¿La visión es la misma con la que lo organizaba Yok o es diferente?
Tenemos una visión parecida a nivel de diversidad, de pluralismo, de apertura. La diferencia es que Yok estaba manejado por profesionales y este Rosh Hashaná Urbano está totalmente realizado por voluntarios. Pero la concepción de lo que es el formato de la actividad, el espíritu de apertura, es la misma: que sea una actividad abierta a toda la comunidad, en la que acá se mezclan judíos, cristianos, musulmanes. La gente que vino, ciudadanos de Buenos Aires, está disfrutando en conjunto. Esto es similar a lo que se hacía antes.
¿Piensan organizar el Pesaj Urbano¿
Por ahora no lo tenemos pensado. Varias personas nos pidieron que lo hagamos pero vamos a ver si podemos porque es una actividad que requiere mucho esfuerzo y lo hacen los voluntarios de Limud.
¿Por qué cambiaron de lugar?
Aparentemente los vecinos no lo querían que se haga más en la plaza Armenia, así que la ciudad de Buenos Aires, que nos auspició en el evento, nos sugirió hacerlo en Barracas de Belgrano. Estamos muy contentos porque vino muchísima gente.
¿Cuál es la estructura de Limud?
Es una organización completamente independiente basada en voluntarios y donantes independientes. Lo que hacemos es generar eventos de educación judía no formal, totalmente diversos, en los que participan todas las corrientes que existen en el judaísmo argentino. Limud es una fundación sin fines de lucro aprobada con todos los requisitos necesarios. Pero la gran cantidad de actividades hizo que tuviéramos que tener una persona rentada, un profesional full time desde hace un año. Como somos casi cien voluntarios seguramente en el futuro tendremos que incorporar a un profesional más porque estamos teniendo muchos eventos.
Además del Limud central que efectúan todos los años en la Universidad Maimónides, ¿que otras actividades realizan?
Limud Express y Rosh Hashaná Urbano. También organizamos una Javruta, un proyecto nuevo que hicimos en junio en la sede de Hillel, un día después del Tikun de Shavuot que hacen todas las sinagogas. La segunda noche de Shavuot, con un espíritu estilo Limud de diversidad, lo llamamos “Kosher sex” y tratamos el tema de la sexualidad en el judaísmo con un rabino, una rabina reformista y una psicóloga. Además organizamos actividades de Limud en casas con personalidades del extranjero, para los voluntarios, los donantes y conferencistas. Limud empezó hace más de 35 años en Londres y el evento más típico es el evento central que hacemos en julio en la Universidad Maimónides. Este año vinieron 730 personas, el record hasta ahora, a escuchar a 60 disertantes, o sea 12 disertantes cada hora y media. Yo creo que estamos en el límite. Nos gustaría seguir en la Universidad Maimónides pero si crece mucho más la asistencia veremos que hacemos porque allí no caben más que otras cien personas. El resto de las actividades que hacemos son una innovación de Buenos Aires.
¿Cómo logran mantener el equilibrio en la diversidad de los casi cien voluntarios?
A mí me gusta promover los debates, generar el consenso y aprendemos todos. Tenemos opiniones y corrientes diversas, y en vez de estar pidiendo que otros traten de generar acuerdos, nosotros mismos los vivimos. Creo entonces que es la mejor manera para participar, dando el ejemplo, mostrando que podemos ponernos de acuerdo y disfrutar de esas diferencias. Les pedimos a todos los que disfrutan de una propuesta como Limud, con esta apertura, con esta diversidad y con esta energía que tiene, que se acerquen.