Un tribunal militar israelí condenó este martes al ex comandante del puesto de control de Hawara, al sur de Nablús (norte de Cisjordania) a seis años de prisión por haber golpeado a diez palestinos, informó esta noche el diario ‘Haaretz’ en su edición en Internet.
El tribunal prohibió que se hiciese público el nombre del acusado, procedente del norte de Israel, por temor a que él o su familia puedan sufrir represalias. Además, el comandante fue degradado al rango de soldado raso.
El comportamiento violento del militar salió a la luz cuando una unidad militar filmaba cómo transcurría una jordana rutinaria en los puestos de control de Cisjordania más concurridos.
Los jueces consideraron que el acusado actuó de forma vergonzosa cuando decidió hacer uso de la violencia contra aquellos que no podían oponerse a él en ese momento, señaló ‘Haaretz’.
El tribunal militar también criticó con dureza a las Fuerzas Armadas israelíes por no asignar a ese puesto oficiales experimentados. «Habría sido mejor –escribieron los jueces– si el Ejército hubiera advertido previamente (…) los problemas que pueden surgir al colocar a un grupo pequeño de soldados sin experiencia en los puestos de control».