Itongadol/AJN.- “Desde el alma y con mucha emoción me imagino que cuando, el domingo, el presidente de Israel, Shimon Peres, diga el ‘Shemá Israel…’ (emblemática invocación judía a la unicidad divina), habremos logrado algo que jamás hubiésemos soñado en los últimos 2.000 años”, aseguró el vicepresidente del Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer”, Miguel Toimaher (foto), a la Agencia Judía de Noticias (AJN) respecto del rezo interreligioso por la paz que el mandatario compartirá con el papa Francisco y el titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
En esa ocasión “se habrán de cumplir muchísimas reivindicaciones” históricas del pueblo hebreo, agregó.
El dirigente también tuvo palabras de halago para el rabino Abraham Skorka, rector de esa institución, quien “tiene una misión sumamente importante y la está llevando a cabo con una responsabilidad que debe dignificar a toda la comunidad judía de la Argentina”.
P- ¿Cómo recibe el Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer” la reciente visita del papa Francisco a Medio Oriente, que ha conmovido al mundo?
MT- Estamos en un momento muy importante para el judaísmo masortí (conservador) en el mundo porque (el hecho que lo haya acompañado Abraham Skorka,) un rabino recibido en el Seminario Rabínico Latinoamericano “Marshall T. Meyer” que tiene un doctorado en el JTS (Jewish Theological Seminary) de los Estados Unidos y relaciones con el seminario Schechter de Israel, hace que esta situación se eleve a la enésima potencia. A la vez, en los próximos meses la Corte Suprema de Israel aceptará las conversiones conservadoras y reformistas al mismo nivel que las ortodoxas.
P- ¿Una cosa tiene que ver con la otra?
MT- Ya había un trabajo de varios rabinos -sobre todo los que viven en Israel- con respecto a este tema, pero creo que es muy importante esta influencia tan marcada en este momento de, que las relaciones entre el gobierno de Israel y el Vaticano sean por medio de un rabino conservador. Creo que está llegando el momento de que cortemos las diferencias en nuestro judaísmo y podamos sentarnos todos a la misma mesa a hablar y ponernos de acuerdo.
P- ¿Será ésa la misión que la vida le está ofreciendo a Abraham Skorka?
MT- Quizás sí. Leer y ver que continuamente aparece “Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano ‘Marshall T. Meyer’”, hace que la institución se sienta sumamente halagada y pasando por uno de sus mejores momentos. En unos pocos meses, el Seminario firmará un acuerdo con una universidad católica de Brasil para que estudiantes judíos puedan tener un título nacional que les permita ejercer en ciertos lugares donde hoy no lo pueden hacer porque las leyes brasileñas no se los permiten. Esto se logró gracias a las charlas en las visitas, en enero, del vicepresidente ejecutivo del Seminario (el rabino Ariel Stofenmacher) y Skorka con quien dirige la Universidad Gregoriana del Vaticano, y esas relaciones empiezan a dar sus frutos.
P- La ortodoxia dice que esto lleva a la asimilación…
MT- No creo que sea así. La asimilación va por un camino totalmente diferente, que nada tiene que ver con la amistad entre un rabino y el Papa. Skorka conoce perfectamente los límites que no se pueden cruzar. Es un rabino que cuida fervientemente la Halajá (Ley Judía), a su comunidad y a los judíos en general. Si esta amistad puede llevar a que -de una u otra manera y sin hacerme fantasías o ilusiones- tengamos shalom (paz) en los próximos tiempos, no solamente con los palestinos, sino en las diferencias que nosotros tenemos, ello sería magnífico para todo el pueblo judío.
P- ¿Qué sentís cuando ves a un hijo de tu casa convertido en un ciudadano del mundo?
MT- Ya hace casi un mes que no tenemos a Skorka. Es más, sé que después de que el Papa se despidió de Israel recibió una invitación para asistir al rezo que (Francisco) va a tener con (Shimon) Peres y Mahmoud Abbas y el gobierno prácticamente lo obligó a quedarse en Ierushalaim y viajar a Roma desde ahí. Creo que el rav Skorka tiene una misión sumamente importante y la está llevando a cabo con una responsabilidad que debe dignificar a toda la comunidad judía de la Argentina y no solo al conservadorismo. Fíjense la importancia que tiene a nivel mundial: el Seminario Rabínico tiene una relación directa con Masortí Olamí (entidad que nuclea a las instituciones del judaísmo conservador en todo el mundo), que está dirigido por el rav Tzvi Graetz, y llegamos a un acuerdo por el cual Skorka va a dar una serie de conferencias en lugares judíos y no judíos de los Estados Unidos y otros países, que ya se está organizando.
P- ¿Qué opinás del rezo por la paz del Papa, Shimon Peres y Mahmoud Abbas del domingo? ¿Creés que la religión está poniendo en jaque a la política?
MT- Para los judíos, el domingo será un momento superespecial y muy conmovedor que el presidente de Israel pueda rezar en el Vaticano. Desde el alma y con mucha emoción me imagino que cuando Shimon Peres diga el “Shemá Israel…”, los judíos habremos logrado algo que jamás hubiésemos soñado en los últimos 2.000 años, después de todo lo que tuvo que pasar el pueblo judío en la Diáspora, y sobre todo en Europa: las Cruzadas, la Inquisición, los pogromos y la Shoá. Creo que se habrán de cumplir muchísimas reivindicaciones.