(EFE).- Los líderes árabes-israelíes han convocado hoy sábado una huelga general para el próximo 1 de octubre con el fin de conmemorar el cuarto aniversario de la muerte de 12 árabes-israelíes y un palestino, por la Policía israelí en octubre de 2000.
La huelga fue decidida por el Comité Superior Arabe, que considera que el trato que reciben los árabe-israelíes, que suponen un 20 por ciento de la población de Israel con alrededor un millón de personas, no ha cambiado desde entonces.
Los líderes árabes-israelíes visitarán el día de la huelga a las familias de las víctimas y han exhortado al cierre de escuelas, instituciones públicas y privadas.
Los desórdenes, en los que también perdió la vida por una pedrada un miembro de la comunidad judía, estallaron el 1 de octubre de 2000, simultáneamente con la «Intifada», en diversas localidades árabes de Galilea, en el norte de Israel.
Los heridos y lesionados durante la represión de los manifestantes, fueron centenares, entre ellos decenas de policías.
Poco después se creó la Comisión Judicial Or cuyo propósito era investigar las circunstancias que causaron las revueltas y el por qué de semejante número de víctimas.
La Comisión concluyó que las causas se debían a la larga discriminación institucional que sufrían los árabes-israelíes y propuso una serie de medidas que nunca fueron aplicadas.
Asimismo, decidió que el que fuera ministro de Seguridad Interior israelí, Shlomo Ben Ami, falló como titular de esa cartera y no podrá ocuparla nuevamente.
La Comisión recomendó que Ben Ami no ocupe nunca dicha cartera dado su «significativo fracaso» al frente de ella.
Ben Ami, que también fue embajador de Israel en España, fracasó en preparar a la policía para la represión de los disturbios en la zona árabe, a pesar de que era consciente del proceso que podían desencadenar los enfrentamientos entre árabes-israelíes y los agentes israelíes, dijo el informe de septiembre de 2003
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