Itongadol/AJN.- Las dos partes están especialmente tratando de llegar a un acuerdo sobre la Tumba del Rey David, a pesar de las advertencias de algunos derechistas y judíos ortodoxos.
En raras ocasiones podría alguien esperar noticias de primera plana de algo llamado "La Comisión Bilateral Permanente de Trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel".
Pero por los derechistas ataques de "etiqueta de precio" y las protestas de los judíos ortodoxos han empujado al centro de atención esta comisión, que durante 15 años ha estado luchando para negociar un acuerdo financiero entre Israel y la Santa Sede sobre los derechos de propiedad de la Iglesia y de las obligaciones tributarias.
El centro de la disputa es un complejo en el Monte Sión en Jerusalem, que en el primer piso se cree por los judíos que alberga la tumba del rey David y su segundo piso es considerado sagrado por los cristianos como el Cenáculo, el lugar de la Última Cena.
Según el diario israelí Haaretz, en las últimas semanas los medios de comunicación derechistas y religiosos han publicado informes no confirmados de que la comisión ha alcanzado un acuerdo e Israel se ha comprometido a dar a la soberanía del Vaticano sobre el edificio del Monte de Sión impugnada.
La noticia fue referenciado por los vándalos que en las últimas semanas han garabateadas grafitis anticristianos en una iglesia de Jerusalem, incluyendo el lema "El rey David es para los judíos". Además, cientos de judíos ortodoxos se reunieron en el Monte Sión para protestar por el supuesto acuerdo y la petición al Papa de "permanecer en Roma".
Mientras que los peregrinos cristianos pueden visitar el Cenáculo, los servicios de oración no se permiten allí. Sin embargo, se espera que el Papa celebre la Santa Misa en el lugar durante su visita, un plan que enfureció aún más a rabinos que se oponen a cualquier actividad no-judía allí.
El aumento de los ataques y las protestas se han sumado a la tensión por la visita de Francisco del 24 al 26 mayo; tanto en Jerusalem como en el Vaticano temen que el viaje puede ser empañado por otros crímenes de odio. El enviado de Israel ante la Santa Sede negó que cualquier acuerdo de ese tipo esté a la vista y señaló que ningún acuerdo se había finalizado.