Cada vez son más los nuevos adelantos que se presentan en medicina. Pero ahora las novedades pueden ir hacia una mejor utilización de los recursos que ofrece la naturaleza.
Los rayos solares podrían sustituir al láser para extraer un tumor maligno o llevar a cabo cualquier otra intervención quirúrgica, según un estudio publicado por la revista científica británica «Nature». En la publicación se indica que un grupo de científicos de la Universidad Ben Gurion del Neguev inventó un «bisturí de luz solar», que dio excelentes resultados con animales y supondría un gran ahorro económico respecto a la cirugía convencional.
No obstante, el artilugio sólo podría aplicarse en climas con abundancia de sol, tal y como explicó el equipo de expertos israelíes, al frente del cual está el profesor Jeffrey Gordon. «Incluso teniendo en cuenta que el uso de las radiaciones solares para la cirugía debe restringirse a los períodos de cielos claros en climas soleados, la importancia del avance reside en su bajo coste, en comparación con los tratamientos convencionales de fibra óptica láser», afirman los autores de esta investigación.
Para aplicar el «bisturí solar», lo primero que hace falta es una especie de «concentrador solar», de modo que la luz del sol se lleva hasta el interior de los hospitales, mediante un sistema de fibras ópticas. Los científicos israelíes probaron su nuevo sistema quirúrgico en ratas, con el fin de extraerles tejidos del hígado. Los rayos aplicados en los órganos de los roedores ejercieron sobre ellos una potencia eléctrica que, medida en vatios por milímetro cuadrado, resultaba similar a la del láser usado habitualmente en este tipo de intervenciones. Así, el tejido que se seleccionado en las ratas como el «objetivo maligno», se destruyó de la misma forma que se acaba con un tumor a través del tratamiento convencional con rayos láser.