Itongadol/AJN.- En busca de la reparación por los crímenes de sus familiares, decenas de húngaros y alemanes marcharon a Hungría por la misma ruta donde miles de judíos fueron llevados a campos de concentración.
En busca de la expiación por sus familiares, los nietos de algunos de los implicados en el Holocausto se unieron a la Marcha anual de la vida de este año, que se desplazó a Hungría.
Decenas de húngaros y alemanes se unieron al viaje, una caminata de cinco días a lo largo de la ruta seguida por decenas de miles de judíos húngaros que fueron llevados a Alemania y Austria como trabajadores forzados en el final de la Segunda Guerra Mundial.
Unos 550 mil judíos húngaros murieron en el Holocausto, entre ellos, muchos trabajadores forzados. Los participantes de este año invirtieron la ruta a pie de la frontera con Austria a Budapest, la capital húngara.
El abuelo de Frank Pfeiffer se unió voluntariamente al brazo armado del Partido Nazi, mientras que su abuela ayudó a construir el sistema eléctrico en el campo de exterminio de Auschwitz, inclusive el cableado de sus cámaras de gas.
"Deliberadamente he venido en esta marcha a pedir perdón al pueblo judío y a los sobrevivientes", expresó Pfeiffer, un agente de viajes de 44 años. "Como nieto de un perpetrador, quiero expresar cuán profundamente dolorido estoy por lo que hizo mi abuelo."