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Itongadol.- La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, recibirá mañana, martes, a líderes de la comunidad judía y anunciará la construcción del Monumento de la Shoá en Buenos Aires, luego de haber sido pospuesto dos veces, según informó el gobierno de la Nación.
Originalmente, la iniciativa iba a darse a conocer el martes pasado por la jefa de Estado con la presencia de representantes de sobrevivientes y sus descendientes, líderes comunitarios y artistas judíos populares. Luego se pospuso para el jueves, aunque también fue cancelada. Finalmente, el Gobierno confirmó la fecha de la reunión privada para el martes.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, Jorge Knoblovits, secretario de la institución comunitaria judía, expresó ayer: "La DAIA celebra cualquier acontecimiento que tenga que ver con la memoria porque es el principio elemental que guía al pueblo judío. Cuando se trata de reconocer la memoria, honrarla, nosotros celebramos".
"Este es un acto sumamente auspicioso. Además, que Buenos Aires y Argentina tengan un monumento al Holocausto emplazado donde ya fue puesta la piedra fundamental y que éste se financie, es un acto de reconocimiento a las víctimas de suma trascendencia", agregó Knoblovits.
El secretario de la DAIA también destacó: "Me parece que tener un monumento a la Shoá, más el museo del Holocausto, que forman parte de la alianza internacional para la recordación del Holocausto, ubica a la Argentina en un lugar de privilegio, porque esta nación es tierra de sobrevivientes y todo lo que haga la sociedad civil y el Estado para no olvidar es un homenaje digno".
Consultado sobre el anuncio, el presidente de la DAIA, Julio Schlosser, remarcó el lunes pasado, que “se trata del cumplimiento de un anhelo largamente deseado” por la colectividad. “Es muy importante” que exista en Buenos Aires un monolito alusivo “al igual que en las grandes capitales del mundo”, resaltó.
El monumento se emplazará en la Plaza de la Shoá, inaugurada por el gobierno porteño hace casi dos años en el ex Paseo de la Infanta de Palermo. Hace varios años, el homenaje a las víctimas del genocidio nazi se desdobló en un espacio, que debía aportar el municipio, y un monumento, que era responsabilidad del Estado nacional.
La postergada realización del homenaje tiene para Schlosser una “doble significación porque Argentina, el único Estado latinoamericano que integra la ITF (denominación habitual de la actual Alianza Internacional para la Memoria de la Shoá), está revalidando una posición claramente enunciada y, al mismo tiempo, enfrentando a un país negador”, en referencia a Irán.
Por su parte, Claudio Avruj, presidente del Museo del Holocausto, dijo a la AJN el viernes que la construcción del monumento “era una deuda pendiente, un proyecto que lleva 20 años de espera”. Agregó que su institución recibió la iniciativa del gobierno nacional “como una muy buena noticia”.
Según el presidente del Museo, “es extraordinario que la Argentina tenga un monumento de recordación y homenaje a las víctimas de la Shoá. Esto tiene dos significaciones primordiales: Uno es el homenaje a los sobrevivientes, que junto con la comunidad mantuvieron viva la llama de la Memoria. Lo segundo, y más importante aún, es un clarísimo mensaje al mundo sobre cuál es la posición de la Argentina respecto a la Shoá, que no deja dudas de que existió, y es una respuesta enorme a los negadores”.
“Este es un proyecto que lleva 20 años de espera. En el año 95 se aprobó la ley. A las autoridades del Museo del Holocausto y de la DAIA nos tocó andar por distintos pasillos del gobierno de la ciudad y del gobierno de la nación hasta llegar al día de hoy”, resaltó el dirigente.