564
Itongadol.- Fue un sentimiento amargo de deja vú para los residentes del sur de Israel esta semana mientras se dispararon 70 misiles desde Gaza al Estado Judío después de un año de calma relativa luego de la Operación Pilar Defensivo en noviembre del 2012, según el medio israelí The Jerusalem Post.
"Uno se acostumbra a vivir cierto tipo de vida. Tomaría a los niños e iría a cualquier lado en el último año, después de tanto tiempo en el que me preocupaba constantemente cada vez que dejaba la casa con los chicos, siempre preguntándome para dónde correr si sonaba una alarma", dijo Shlomi, administrador de un kiosco en el centro de Sderot y padre de dos pequeños.
Él, residente de la ciudad desde hace mucho tiempo, dijo: "Los últimos dos días trajeron de vuelta algo olvidado. Uno dice a sí mismo: ‘Ah, claro, el código rojo, me había olvidado de ellos’". Desde el Operativo Pilar Defensivo hubo un disparo de fuego esporádico en el sur. En los últimos dos días, sin embargo, se dispararon muchos cohetes y proyectiles a Israel, incluyendo más de una docena el miércoles.
La rutina de los frecuentes cierres de instituciones educativas y advertencia del Comando Interno de mantenerse cerca de refugios anti bomba casi había desaparecido, hasta que el miércoles a la tarde volvió el trauma. "Fue una noche de explosiones, sirenas y truenos, ninguno de nosotros durmió", dijo Adi, madre de tres niños de Sderot.
Cuando se le preguntó sobre sus hijos, de cuatro, siete y nueve años, ella dijo que cuando eran más pequeños se habían acostumbrado a los disparos de cohetes, pero que el último año hubo una gran calma, "entonces para algunos de ellos fue más sorprendente ahora que en otros momentos".
El jueves a la noche los colegios del sur no habían cancelado sus clases de esta mañana, a pesar de que en Ashdod las instituciones educativas cerraron ayer y los padres llevaron a sus hijos a sus hogares temprano, luego de que un proyectil cayera en la ciudad. Todavía no se sabe qué ocurrirá con las celebraciones de Purim.