Itongadol.- El director de Deportes de la Confederación Latinoamericana Macabi (CLAM), Aníbal Grimann, explicó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que hace un año y medio la institución comenzó a crear una “red de profesionales y voluntarios para generar actividades en distintos países” del subcontinente.
“Antes, cada comunidad trabajaba para sí misma, todos miraban su ombligo y no tenían idea de que tenían un país hermano que se ocupaba de los mismos contenidos y de utilizar el deporte como herramienta; a partir de la detección de esto, empezamos a trabajar”, explicó.
Según Grimann, el Primer Congreso del Deporte Macabeo Latinoamericano, que se llevó a cabo en Buenos Aires del 29 de octubre al 2 de noviembre, surgió cuando asumió la Secretaría de Deportes de CLAM, en febrero: “Nos propusimos empezar a trabajar en cada uno de los países, supervisando, motivando, aumentando, aggiornando todas las actividades deportivas que realizaran, para que se empiecen a conocer entre ellos”
En esta nueva red trabajan nueve países -Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Perú, Colombia, Venezuela, Panamá- con Israel. En cada uno de ellos están asociadas entre mil y 250 mil comunidades diversas (chicas, religiosas, laicas).
En Argentina está FACCMA, con 41 instituciones y un gran bagaje de historia en actividades generales; en Brasil, la CBM; de Paraguay incorporaron a la Unión Hebraica, así como a gente de Bolivia y de Cuba, que nunca había participado de un evento y al compartir reuniones con países de mayor historia “empezaron a entender al Movimiento Macabeo”.
Con respecto al congreso, el director señaló que sirvió como “disparador” para que cada uno piense en todo el contenido que se llevó y en una agenda CLAM 2014.
“Paraguay ya planteó un evento; Brasil, otro a nivel de escuelas judías; FACCMA también, y así no esperar a encontrarnos en una Macabeada cada cuatro años, sino (planificar) todo el tiempo a nivel deportivo y judaico”, contó.
“Me siento muy contento de haber podido estar acá con la gente que maneja los deportes de los países, para que intercambiasen, se escuchasen y viesen cómo se pueden ayudar” entre sí, expresó Grimann, quien señaló que para la institución “es un logro ver a 50 personas juntas hablando de deporte, judaísmo, problemáticas, desafíos, debilidades y fortalezas”.
Consultado sobre la importancia del deporte en la vida cotidiana y comunitaria, el funcionario explicó que se trata de “una encrucijada entre actividades deportivas, culturales y sociales; hoy, una institución sociodeportiva es todo: llegan al club, la madre se va a hacer rikudim, el padre a jugar al fútbol, los chicos a sus escuelas deportivas y siguen con sus actividades con la hadrajá (instrucción)”.
Por último, consideró que “el deporte es una excelente herramienta que permite convocar gente; para algunos quizás sea el único toque judaico que tengan durante el fin de semana”.
“Por eso la importancia de nuestro rol y el de nuestros docentes y dirigentes: generar vida judía es nuestro mayor logro y mejor resultado”, concluyó Grimann.