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Itongadol.- Los chicos de la sala de tres años en el Instituto Talpiot, participaron de una gran FIESTA, donde recibieron por primera vez el tefilati, un sidur hecho a su medida con fotos de los protagonistas, en cada “partecita” de la Tefilá, el mismo los acompañará hasta la salita de cinco años.
Si bien la Tefilá la pronunciamos con la boca, ella emana desde lo más profundo de nuestro corazón, influyendo en todo nuestro ser, permitiéndonos, comunicarnos con Boré Olam.
Los niños respiran ésta atmósfera de kedusha, en nuestra querida escuela, desde las salas de lactantes, aprendiendo la misma con alegría y a través del ejemplo que les brindan sus docentes. Cada persona es única pero todos fuimos creados a imagen y semejanza de nuestro creador y tenemos un pedacito de él, la neshamá,, que es lo que nos identifica y caracteriza como ieudim.
En esta hermosa fiesta los chicos no solo se lucieron, pronunciando los psukim correspondientes con emoción y cabaná, sino, que cantaron, bailaron, y lo disfrutaron muchísimos. Les contamos el secreto… sus neshamot son tehorot almas puras…. Es porque sus papás, docentes y directivos, les muestran que la Tefilá, es lo más sagrado que tenemos y nos comunica de modo inmediato con nuestro “papá”.