Itongadol/AJN.- En la Congregación Sefaradí de la República Argentina se llevó a cabo el jueves un Darush (servicio religioso de recordación) intercomunitario en memoria del recientemente fallecido gran rabino Ovadia Yosef z”l (foto).
Las instalaciones de la institución estuvieron colmadas por miembros de la comunidad, tanto sefaradíes como ashkenazíes, que concurrieron a brindar su homenaje a quien fuera uno de los principales referentes raigales del último siglo.
Luego de que se rezaran los servicios de Minjá y Arvit y se pronunciara una oración especial en memoria de quien fuera Rishón Letzión (Gran Rabino sefaradí del Estado de Israel) y uno de los indiscutibles líderes religiosos del pueblo judío en la presente generación, varios rabinos se refirieron a la personalidad del extinto.
En primer lugar, el gran rabino Yosef Chehebar, sostuvo que “el rabino Ovadia Yosef significó mucho en la historia de Am Israel (Pueblo de Israel), y con su partida ha finalizado una etapa”.
“Fue un genio entre los genios, para quien no había secretos en la Torá; tenía un intenso amor a todo el Pueblo de Israel y por eso sufrimos una gran pérdida”, subrayó.
“Tenemos sentimientos encontrados: estamos tristes por perder a un gigante, y por otro lado sabemos que tuvimos el mérito de tenerlo con nosotros”, destacó el dueño de casa, quien previó que con el tiempo se dimensionará mucho más ese mérito.
A continuación se refirió a las obras que escribió el rabino Ovadia Yosef, muchos de ellos con explicaciones de los textos halájicos (legales) del judaísmo, a los cuales definió alegóricamente como “el mar de la Torá”, para finalmente recalcar que dejó toda una familia dentro del camino de la Torá y tuvo el zejut (mérito) y la alegría de ver que uno de sus hijos, el rabino Ytzjak Yosef, fuera recientemente designado Rishón Letzión.
Un muy emocionado gran rabino Chehebar recordó su último encuentro con el rabino Ovadia Yosef, hace pocas semanas, y mencionó algunos recuerdos personales sobre la relación que este mantuvo con su extinto padre, el rabino Isaac Chehebar.
A su turno, el rabino Meir Sassón mencionó distintos momentos de la vida del rabino Ovadia Yosef y enfatizó su dedicación a ser un líder de Am Israel y realizar una revolución en el judaísmo sefaradí, pues desde muy joven entendió la necesidad de que elevaran su autoestima.
Por su parte, el gran rabino Isaac Sacca sostuvo que el pueblo de Israel quedó solo al fallecer el rabino Ovadia Yosef: “Se apagó una luz, se creó un vacío, estamos todos huérfanos: sefaradim y ashkenazim; datiím (religiosos) y jilonim (no religiosos)”.
“El secreto de su grandeza fue que solo estudió Torá, la fuente de vida de Am Israel, y enseñó que cada uno tiene que explotar sus capacidades”, resumió, antes de remarcar que el rabino Ovadia Yosef tenía la obsesión de hacer fáciles las cosas difíciles de la Torá, para que todo el Pueblo de Israel pudiera ser comprenderlas.
Posteriormente, el gran rabino Sacca, quien estudió durante cuatro años en Israel bajo la guía directa del rabino Ovadia Yosef y en muchas oportunidades estuvo en su casa, en la ciudad de Jerusalem, se refirió a las visitas que este realizó a la comunidad judía de la Argentina, sobre todo la efectuada en 1993, que tuvo “el honor de organizar”.
El fallecido líder espiritual del judaísmo era una persona muy responsable, que no respondía las consultas que le efectuaban si no conocía perfectamente a la persona que se la hacía o la situación que la motivaba, subrayó.
También se refirieron a la personalidad del rabino Ovadia Yosef los rabinos Mijael Acrich, Ezra Duek y Shmuel Levín.