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Itongadol.- Jerusalem está esperando al secretario de estado americano, John Kerry, para volver a la región en algún momento la semana que viene en un intento por reiniciar las negociaciones israelí palestinas, según dijeron funcionarios israelíes ayer.
Kerry, quien iba a viajar inicialmente esta semana, pospuso su viaje debido a la enfermedad de su esposa. Esta será su sexta visita a la región desde marzo.
Ésta, si se lleva a cabo, se realizará mientras algunos en Estados Unidos están cuestionando si este es el área en donde Kerry debería enfocar su tiempo y energía. "El foco intenso del secretario Kerry sobre el moribundo proceso de paz israelí palestino cuando el vecino Egipto está colapsando hacia el caos y la guerra civil de Siria ruge genera más que pequeñas dudas entre los diplomáticos de Medio Oriente", expresó un editorial de The Washington Post esta semana.
"Al igual que iniciativas americanas previas, la diplomacia de Kerry ignora al poderoso movimiento Hamas, el cual controla la Franja de Gaza, se opone al acuerdo de paz y es capaz de interrumpir las negociaciones en cualquier momento al reiniciar los ataques de misiles contra Israel. El Sr. Kerry cuenta con el apoyo de los países árabes, pero dos vecinos árabes de Israel no tienen un gobierno funcional, mientras que otros dos – Jordania y el Líbano – han estado sobrepasados por los refugiados y luchadores que provienen de Siria", agregó el medio.
Fuentes americanas expresaron que incluso dentro del Departamento de Estado hay poca confianza en que los esfuerzos de Kerry tengan éxito, lo que es una razón por la que su equipo que trabaja con él sea tan pequeño, principalmente consistente en dos hombres: Frank Lowenstein, su consejero de Medio Oriente, y Jonathan Schwartz, un experto legal.
Según estas fuentes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien en vez de darle un apoyo público ha mantenido un perfil bajo durante los intentos del secretario de estado de devolver a las partes a la mesa de negociaciones, le ha dado luz verde para moverse, pero no quiere involucrarse personalmente para evitar un fracaso diplomático.