A través de la Oficina Anticorrupción, el Gobierno le pidió ayer al juez federal Rodolfo Canicoba Corral que vuelva a pedir a Suiza que investigue un posible pago millonario de Irán al menemismo.
El 27 de julio, la Cancillería informó que la jueza suiza Christine Junod había cerrado esa investigación. Sin embargo, el titular de la Oficina Anticorrupción, Daniel Morin, y el director de la Unidad AMIA del ministerio de Justicia, Alejandro Rúa, analizaron el caso y concluyeron en que la investigación suiza fracasó por un error que puede remediarse.
La embestida del Gobierno sobre las cuentas de Menem en Suiza es doble. No sólo se intenta detectar el supuesto pago ilegal de Irán, sino también el detalle de una cuenta con 650 mil dólares que Menem omitió declarar.
El escrito presentado ayer en la Justicia tiene 77 páginas y es resultado de una revisión de los 21 expedientes de la causa AMIA originados en las declaración del Abolghasem Mesbahi, conocido como el Testigo «C», un ex directivo de Inteligencia iraní que entre 1998 y el 2003 fue describiendo la siguiente operación: según él, un colaborador de Menem viajó a Teherán después del atentado a la AMIA —de 1994— y negoció no acusar a ese país a cambio de diez millones de dólares.
El testigo aseguró que la plata había sido girada «por un banco suizo denominado Banco de Luxemburgo que está en Ginebra». En abril del 2003, luego de una nueva declaración de Meshabi ante la Policía suiza, se detectó que se trataba del «Banque Degroof». La jueza suiza averiguó que ese banco había empezado a funcionar allí en 1996 y preguntó por los giros sospechosos a partir de ese momento. Le dijeron que no y por eso cerró el caso.
Según Morin y Rúa, la jueza suiza pidió información a partir del año 1996 por error. El banco empezó a funcionar en ese lugar en 1996, pero tenía una oficina para atender clientes y hacer operaciones financieras desde 1987. Por lo tanto, es posible que la transacción haya ocurrido entre el 94, año del atentado, y el 96.
FTe Clarin