BBC.-Sin embargo, Arafat logró sobrevivir por estrecho margen a una moción parlamentaria que buscaba suspenderlo indefinidamente hasta que se comprometa a llevar a cabo las reformas.
Cuando se dirigió a los miembros del parlamento el miércoles, el líder palestino aceptó que se habían cometido «errores» durante su gestión de gobierno y que algunos funcionarios han «quebrantado la confianza que se ha puesto en ellos».
Las acusaciones de corrupción contra varios funcionarios de la Autoridad Palestina ha motivado fuertes protestas en los territorios palestinos.
Apenas el día anterior, Arafat se había comprometido a apoyar las reformas, pero el jueves no quiso firmar un decreto en el que se concretan las propuestas contra la corrupción.
Arafat sostiene que lo que dijo en su discurso es suficiente y que no considera necesario firmar ningún documento.