Itongadol Por Maria Paula Markous.- Con la confianza en alto luego de su holgada reelección , el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ratificó los polémicos comentarios que hizo sobre el atentado a la AMIA en su último paso por la Argentina.
Al ser consultado por LA NACION sobre el tema en una conferencia de prensa con más de 40 medios internacionales, Correa, visiblemente irritado por la pregunta, dijo que "no se arrepiente" de nada de lo que dijo sobre la AMIA y que "nunca vio tanta mala fe para descontextualizar" sus declaraciones. Éste fue el diálogo sobre el tema:
-Ahora que pasaron más de dos meses luego de su estadía en la Argentina, ¿se arrepiente de lo que dijo sobre el atentado a la AMIA, unos dichos que causaron bastante revuelo en el país?
-¿Me puede decir qué es lo que dije? Pero no me arrepiento de nada, fue una vulgar manipulación. Pero ¿me puede decir los dichos sobre el atentado de la AMIA?
– Usted dijo: " Conozco ese caso. Es muy doloroso para la historia argentina , pero vea cuántos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia", y que básicamente no se podían comparar las dos cosas porque eran de distinta proporción.
-¿De qué tengo que arrepentirme aquí?
– En la Argentina causaron bastante revuelo sus dichos. Sobre todo en la comunidad judía
-Causaron cierto revuelo en ciertos sectores de la oposición, en ciertos grupos de interés. Pero el cariño que nos tiene la Argentina es impresionante. Fíjese cuántas banderas argentinas había en nuestra celebración en la avenida Shyris [en el norte de Quito, donde Correa festejó su triunfo del domingo]. Si yo hubiese cometido una imprudencia, me arrepentiría. Pero no la cometí. Pocas veces vi tan mala fe para descontextualizar mis declaraciones, que no tenían nada que ver con la AMIA. Se estaba discutiendo la doble moral internacional. Entonces cuando la periodista me comenta de la AMIA, digo: "Sí, es muy doloroso, pero por ejemplo cuántos mueren por la OTAN en Libia y no se hace nada". Yo no es que he justificado lo de la AMIA. Este gobierno es el que incluyó en el currículum educativo la historia del Holocausto, y nos quisieron poner como si justificáramos el Holocausto, como si fuéramos antijudíos. Pocas veces he visto tanta mala fe. Así que ratifico que no tengo nada de qué disculparme o arrepentirme. Que se arrepientan los de mala fe, que tratan de distorsionar todo. Un abrazo a los argentinos, y al pueblo argentino y al pueblo de Israel