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El Seminario Rabínico Latinoamericano, la DAIA y la Embajada de Activistas por la Paz presentaron el proyecto "Huellas para no olvidar" el cual busca preservar la historia individual de los sobrevivientes y testimoniar su valioso aporte a la sociedad, con la presencia de las principales autoridades comunitarias.
La iniciativa de la importante actividad fue del Seminario Rabínico Latinoamericano, presidido por su secretario general Miguel Toimacher y su director ejecutivo Ariel Stofenmacher.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, Toimacher aseguró: “Es propio del Seminario Rabínico remarcar fechas como ésta, donde tenemos la responsabilidad de transmitir educando a las futuras generaciones. Hoy, desde el Seminario y junto a la DAIA, en este acto de recordación, se cumple el no olvidar honrando a los sobrevivientes de la Shoa que hoy nos acompañan”.
El acto se llevó a cabo el lunes pasado en el Día Internacional de Recordación del Holocausto, durante el cual se plasmaron las huellas de Eugenia Unger, sobreviviente del Holocausto, junto a la de sus hijos y nietos, en una placa cuyo diseño tiene la forma de la Estrella de David.
El Sr. William Soto, director de Embajada Activistas por la paz y quien lideró la campaña "Alcemos nuestra voz: Paz en Tierra Santa", se dirigió a los asistentes y destacó que el proyecto está dirigido a “toda la raza humana” y que tiene al objetivo de proteger los derechos fundamentales de los seres humanos. “Y a quienes insisten en que es tiempo de ‘pasar la página’, de ‘seguir adelante y olvidar’ les decimos: ‘Pasaremos la página cuando haya la certeza total de que hemos aprendido la lección’”, destacó.
Durante el acto Unger dio un discurso de agradecimiento en el que recordó el horror y la necesidad de dejar a las futuras generaciones testimonios para que nunca vuelva a ocurrir un capitulo tan inhumano de la historia mundial.
Luego, en la Plaza de la Shoá, los asistentes tuvieron la oportunidad de plasmar las huellas de sus manos en pergaminos especiales durante todo el día y colocaron el nombre de una de las víctimas de esta parte oscura en la historia de la humanidad y en homenaje a los que murieron en los campos de exterminio nazi.
A los eventos asistieron el presidente de la DAIA, Julio Schlooser; el ministro de la Embajada de Israel Ofer Moreno; el presidente de la AMIA, Guillermo Borger; y el presidente de la OSA, Victor Chama.
El proyecto consiste en construir placas conmemorativas, en donde queden plasmadas las huellas de las manos de sobrevivientes del Holocausto. La prueba de supervivencia incluye las huellas de un hijo y un nieto para completar tres generaciones. Éste se ejecutará de dos formas: Se tendrán las placas que estarán fijas en diversos lugares por donde circule el público, como universidades, bibliotecas, centros militares, etc.; y también se realizarán placas que estarán rotando en diversas embajadas, museos, salas de exposiciones y espacios similares.