Sin embargo, según revelaron a la agencia DyN fuentes judiciales, Kerr no pudo precisar de cuántos casetes se había hablado. Lo que sí recordó fue que la mención a los casetes estaba «vinculada con un número», pero no específicamente a cuántos.
Kerr llegó a Tribunales cerca de las 10 y se dirigió al despacho del juez Claudio Bonadio, que investiga las presuntas irregularidades en la pesquisa sobre el ataque terrorista desarrollada por su colega, separado de la causa, Juan José Galeano. Sin hacer declaraciones, se retiró cerca de las 12.
La declaración aporta una luz acerca de la reunión de la semana pasada en la Casa de Gobierno. Allí, y un día después de cumplirse el décimo aniversario del atentado, el Presidente se encontró con dirigentes de la comunidad judía argentina y estadounidense.
Tras el encuentro, el titular de AMIA, Abraham Kaul, anunció que Kirchner les había revelado el hallazgo de 46 casetes que estaban perdidos desde hacía diez años con escuchas de la Policía Federal a implicados en el ataque terrorista a la mutual judía.
Lo hizo en una conferencia de prensa, al lado del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, que no lo desmintió ni lo corrigió. Recién al día siguiente, el mandatario salió a aclarar que no había hablado de casetes sino de los recibos de quienes los habían retirado de los archivos policiales.
El viernes, Kaul ratificó sus dichos ante Bonadio. Y en el Gobierno admitieron la posibilidad de que pudo haber una «mala expresión» del Presidente.