El cónsul de Israel en Río de Janeiro, Brasil, Osias Wurman, cargó duro contra la presencia del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, al advertir que su participación en la cumbre de las Naciones Unidas sobre desarrollo sustentable puede “pervertir” un clima festivo en el importante encuentro que reunirá a más de un centenar de líderes del mundo.
“Me temo que tengo que ver un ambiente festivo y de reconciliación mundial que puede ser pervertido por la presencia no deseada de un propagador del odio y de la persecución de las libertades democráticas. ¡El mundo civilizado no se lo merece!”, enfatizó Wurman en una carta pública difundida hoy, miércoles.
En una misiva titulada "Una excepción en el partido", Wurman indicó que Río de Janeiro será sede de un encuentro que reunirá a más de un centenar de representantes de todo el mundo y “una excepción que incluye a un defensor polémico del odio y la discriminación”. “Me refiero, más concretamente al presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, un opresor de las minorías religiosas, negador del Holocausto y simpatizante de los movimientos terroristas y los regímenes genocidas”, agregó el diplomático.
Asimismo, Wurman afirmó que “es notorio” el vínculo que el presidente Ahmadinejad tiene con “el movimiento Hezbollah, Irán, Hamas y el gobierno de Bashar Al – Assad, de Siria”.
“Hezbollah fue considerado responsable del asesinato del entonces primer ministro libanés Rafic Hariri en 2005, cuando una explosión destruyó el vehículo de su caravana en Beirut. Hariri era un firme partidario de la retirada de 20.000 militares sirios, aliados de Hezbollah, cuya presencia ofende a la soberanía libanesa”, apuntó el cónsul israelí en la carta publicada por la prensa brasileña.
Además, el diplomático indicó que “Hamas, que domina la Franja de Gaza tras derrocar en un golpe de Estado a miembros de Fatah y de la Autoridad Palestina, en el año 2007”. “Después de este hecho, Hamas ha permitido miles de lanzamiento de cohetes Qassam y otros más sofisticados contra la población civil de Israel”, añadió.
“En cuanto al gobierno sirio, con el apoyo moral y material de Ahmadinejad, lo menos que podemos decir es que fomenta en el siglo XXI, un genocidio contra su propio pueblo”, apuntó el cónsul.
“Más de 14.000 sirios murieron en poco más de un año de la revuelta popular, y la ONU parece incapaz de poner fin, o al menos mitigar, la masacre en curso”, añadió Wurman.
Al explicar la presencia de Ahmadinejad en el denominado Río +20, el cónsul israelí consideró que el propósito del mandatario iraní es “tratar de demostrar que todavía tiene amigos”.
“Sus precursores preparan reuniones y presentaciones bajo las luces de los medios de comunicación internacional, para demostrar la tranquilidad del gobierno iraní pese a las sanciones económicas, adoptadas por la ONU, en represalia por su programa nuclear misterioso”, transmitió Wurman.
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