El Comité de Control Estatal decidió hoy discutir el proyecto de regulación de asentamientos, que busca resolver la disputa sobre varios hogares de Ulpana, un barrio en Cisjordania en el asentamiento Beit El.
La comisión busca permitir que tanto el Estado y representantes de la derecha y los colonos tengan la palabra antes de la votación.
El proyecto, el cual apunta a desviar la orden de la Corte Suprema de Justicia que ordena el desalojo del barrio, será presentado a la Cámara mañana. Se espera que no pase la votación.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, expresó su objeción al proyecto y ha presentado un plan alternativo, para el cual los hogares serán relocalizados a varios kilómetros, ubicándolos efectivamente dentro de una zona militar de Beit El. El plan todavía espera la aprobación del fiscal general Yehuda Weinstein.
Los residentes de Ulpana se han opuesto al movimiento y han tomado varias medidas de protesta incluyendo la erección de una carpa de manifestación afuera de la Corte Suprema de Jerusalem y poniendo en escena un bombardeo de e-mails, mensajes de textos y llamadas telefónicas a miembros de la Knesset (parlamento israelí) de Likud, pidiéndoles que se retracten en la legislación.
El residente de Ulpana Reut Lerrer compartió con el comité la incertidumbre de los colonos día a día: “Nos levantamos con noticias diferentes todos los días. Se nos está tratando como marionetas. ¿Qué debemos decirle a nuestros hijos?”.
El parlamentario Ya’akov Katz (de Unión Nacional) criticó a su compañero Benny Begin (de Likud) y dijo que el manejo de su partido sobre los colonos era “malicioso y cruel”. También agregó: “Romperán la unión nacional. Causarán una herida en la sociedad israelí. Este gobierno está yendo por el camino equivocado y esta será su caída. Hasta ahora los consideraba amigos. Después de hoy ya no podemos serlo”.
El parlamentario Arieh Eldad (de Unión Nacional) agregó que la Corte Suprema no intentaba lidiar con el tema de la propiedad de la tierra antes de tomar su decisión.