El enviado de las Naciones Unidas en Irak, Lajdar Brahimi, afirmó ayer que el conflicto israelo-palestino «influye incluso en lo que sucede en Irak».
«La ocupación (israelí) es realmente el principal origen del problema. Estoy absolutamente convencido de que el día que se acabe la ocupación Oriente Próximo tendrá un clima completamente diferente y que las relaciones entre sus vecinos, entre ellos el pueblo palestino, serán significativamente diferentes», declaró Brahimi a la cadena de televisión CNN.
Interrogado sobre el riesgo de guerra civil en Irak, Brahimi señaló que «hay muchas razones para tener confianza, pero también hay algunas nubes negras en el horizonte». Recordó que fue criticado después de que declarara que la guerra civil era una posibilidad.
«Muchos iraquíes me criticaron y declararon que no había nada que temer; espero que tengan un 100 por ciento de razón y que yo me haya equivocado en un 100 por cien», dijo.
Brahimi también opinó que «los iraquíes están en condiciones de tener un régimen diferente al que tuvieron en las últimas tres o cuatro décadas. El tipo de democracia que quieren tener lo deberán decidir ellos mismos».
Brahimi dijo esta semana que estaba satisfecho con el papel desempeñado por la ONU en la formación del Gobierno interino iraquí y afirmó que el éxito del mismo dependerá de lo que ocurra hasta el 30 de junio, fecha prevista por los estadounidenses para transferir la soberanía a los iraquíes.
E.Press