La comunidad judía ha condenado el accionar del gobierno lituano al financiar el entierro de ex primer ministro y colaborador de los nazis, Juozas Ambrazevicius Brazaitis, quien dirigió el país báltico en 1941.
El gobierno lituano ha decidido pagar por los restos del líder para que sean repatriados y enterrados en un funeral de cuatro días con varios eventos, lo que desató la indignación de la comunidad judía.
"Las instituciones oficiales no debería apoyar esta ceremonia que desacredita a la República de Lituania ante los ojos del mundo", dijo Simonas Alperavicius, el líder de la comunidad judía de Lituania.
"Los judíos han sufrido la política del gobierno provisional que, de hecho, apoyó a los nazis", agregó.
El partido de centro-derecha que gobierna Lituania, sin embargo, defiende su accionar asignando la inversión de 30.000 litas (11.000 dólares) para el entierro de Brazaitis.
Un asesor del primer ministro lituano, Andrius Kubilius, señaló que la investigación de 1975 hecho por el sector de Inmigración de EE.UU. no encontró evidencia alguna de que Brazaitis haya participado en las actividades antisemitas o pro-nazi.
El funcionario también sugirió que el funeral sería "otro recordatorio de la tragedia del Holocausto en Lituania" y "una oportunidad de reconciliación".
La ola de pogromos antisemitas se produjeron durante la administración de Brazaitis y el funcionario público firmó una orden para establecer un campo de concentración y ghettos a la población judía de la ciudad.
Entre 1941 y 1944, el 95 por ciento de la comunidad judía de Lituania fue brutalmente asesinada a manos de los nazis y colaboradores locales.
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