Un tribunal de Estados Unidos condenó a Irán y Siria a pagar una condena de 323 millones de dólares por apoyar a los palestinos de la Yihad Islámica en un atentado perpetrado en Tel Aviv en 2006, en el que murieron un adolescente estadounidense y otros diez chicos.
En su sentencia, el juez de Washington, Royce Lamberth, dictaminó que "cuando un Estado decide utilizar el terrorismo como instrumento político -como Irán y Siria – el estado pierde su inmunidad soberana y merece una condena sin adornos".
Daniel Wultz, de 16 años y estudiante del instituto de Weston de Florida, en Estados Unido, se encontraba en Israel junto a sus padres visitando a sus familiares con motivo de la festividad de Pesaj.
El joven junto a su padre almorzaban cerca de la estación central de autobuses de Tel Aviv el 17 de abril, cuando un terrorista palestino hizo detonar la carga explosiva que llevaba atada a su cuerpo a la entrada de un restaurante.
En el atentado murieron once personas y varias decenas quedaron heridas de distinta consideración.
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