Las familias de tres de los cinco jóvenes que fueron víctimas de un ataque terrorista de Hamas en el 2002 en la academia de entrenamiento pre militar Atzmona en Gush Katif, llegaron a la residencia oficial del presidente de Israel Shimon Peres el martes pasado para entregarle Hagadá (relato del Éxodo de Egipto).
El obsequio es con el espíritu de recordar a cada una de las víctimas de la misma manera que los judíos repinten la historia del éxodo de Egipto como si cada uno hubiera estado allí.
En lugar de centrarse en la angustia de la pérdida, las familias prefieren recordar las sonrisas individuales de sus seres queridos. Eli Picard, padre de Eran Picard, quien fue asesinada junto con Ariel Zana, Marcus Asher, Kurzweil Tal y Krogliak Arik, agradeció a Peres por recibir al grupo y por escuchar los recuerdos sobre sus hijos, sobre cerca del 10 aniversario de su duelo colectivo.
A través del presidente, dijo Picard, había esperanzas de que las sonrisas eternas de sus hijos no sean olvidadas.
Cinco de 18 años fueron asesinados en marzo de 2002, cuando hombres armados de Hamas penetraron en el centro educativo, disparando y lanzando granadas de mano en la escuela y en las casas cercanas. Además, 23 personas resultaron heridas, cuatro de ellos de gravedad.
Casi todos los padres eran inmigrantes cuyos hijos habían optado por embarcarse en la formación pre militar y luego continuar con un servicio completo en las unidades de combate de élite.
Peres, quien estaba visiblemente emocionado por la manera en que las familias querían conmemorar a sus seres queridos, les dijo que estaba profundamente impresionado por los valores sionistas intensamente arraigados que llevan en sus corazones y que estaba seguro de que sus hijos habían seguido en el camino de sus padres.
El presidente agregó que en su percepción, la academia pre-militar representa el pináculo del compromiso judío, ya que combina los estudios de Torá con la defensa del país.
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