La Asociación por los Derechos Civiles en Israel (ACRI) ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia que suspenda la Ley de base de datos biométricos, citando que constituye una grave violación de la privacidad.
La ley permitió la creación de un programa piloto que contiene una base de datos biométrica. La petición afirma que, aparte de violar el derecho a la intimidad, cualquier pérdida en la base de datos podría causar daños irreparables a la seguridad pública.
A la petición de ACRI se unió la Asociación de Derechos Digitales y Doron Ofek, un experto en seguridad de datos. En el pedido judicial se subraya que las partes no tienen objeciones con la intención del Estado de implementar automóviles con identificación biométrico sino que el rechazo es a la creación de una base de datos biométrica nacional. "Es un recurso tremendamente sensible", dijeron los autores de la petición.
"Este es un control sin precedentes y un mecanismo de supervisión que constituye una innecesaria violación sobre el derecho a la libertad y la privacidad de las personas. Además, socava la esencia misma de la democracia y representa un riesgo para la seguridad del público y la seguridad nacional", agregaron.
La Ley de base de datos biométrica fue aprobada en 2008 e inmediatamente encontró una feroz objeción. El programa piloto está destinado a poner a prueba tanto su viabilidad y la seguridad, como un compromiso entre los partidarios de la legislación y quienes se oponen a ella.
El programa piloto, que terminará a finales del 2013, exige que la Autoridad de Inmigración de Población pueda demostrar que es capaz de mantener y proteger la base de datos, antes de que los ciudadanos deban registrarse obligatoriamente.
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