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El ministro de defensa de Israel, Ehud Barak, elogió lo que llamó la resolución de Barack Obama y una gran toma de riesgos hoy, comentarios que seguramente ayudarán con el pedido de reelección del presidente americano luego de que el Pentágono reforzara las advertencias a Irán sobre su programa nuclear.
Los comentarios de Barak, el único centrista de la coalición conservadora del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, también pareció desalentar las especulaciones de que los israelíes podrían desafiar las protestas americanas al atacar las instalaciones nucleares de su archienemigo unilateralmente.
En entrevistas esta semana, el secretario de defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, y su máximo funcionario militar Martin Dempsey, hicieron unos comentarios inusualmente fuertes sobre la voluntad americana de usar fuerza para negarle a Irán los medios para desarrollar una bomba atómica.
“El cambio de énfasis es un desarrollo muy importante, porque deja en claro el hecho de que ya fue conocido por nosotros en discusiones cerradas. Le deja en claro a Irán que se enfrenta a un dilema real”, expresó Barak en Radio Israel.
Panetta dijo el lunes que el secreto programa nuclear iraní, el cual la República Islámica dice que es completamente pacífico, podría construir una bomba en un año, un movimiento que sería “una línea roja” para los americanos y los israelíes. “Si lo haremos, lidiaremos con eso”, dijo Panneta en la televisión CBS. Cuando se le preguntó si hablaba de pasos militares, contestó: “No hay opciones sobre la mesa”.
El confuso código diplomático de dejar abierta la posibilidad de ataques aéreos preventivos y casi siempre apoyados por Israel, fue perfeccionado el martes por Dempsey, jefe de la Unión de Jefes de Personal americano. “Estamos examinando varias opciones. Estoy satisfecho con que lo que estamos desarrollando estén evolucionando a un punto en el que pueden ser ejecutadas si es necesario”, expresó.