En la reunión semanal de gabinete (foto), el primer ministro Benjamín Netanyahu le agradeció hoy, domingo, a sus ministros la aprobación del acuerdo para traer de vuelta a Israel al soldado secuestrado Gilad Shalit, pero aclaró que si bien las últimas dos semanas estuvieron “fuera de lo común”, ya es momento de “volver a la rutina y continuar trabajando duro en los muchos desafíos que enfrentamos”.
El jefe de gobierno aseguró que habían logrado llevar a cabo una serie de revoluciones: “en educación, de la cual ya estamos viendo resultados positivos; en infraestructuras y transporte, en los caminos y rutas del Negev y la Galilea; y en economía y bienestar”.
Respecto de esta última, Netanyahu anticipó que “en las próximas dos semanas gran parte del trabajo del gobierno se dedicará” a adoptar medidas para disminuir los costos de diversos artículos después de la aprobación del gobierno de las recomendaciones del Comité Trajtenberg.
“La revolución socioeconómica bajará el precio del costo de vida”, prometió.
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