Sobre las lápidas se encontraron cruces gamadas y célticas, además de inscripciones en memoria de Hitler o que proclamaban ‘Juden raus’ (Judíos fuera) en la puerta de entrada al cementerio.
El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, denunció en un comunicado la «profanación de un número extremadamente elevado de tumbas israelíes en un cementerio judío de Erlisheim de Colmar».
Por su parte, el ministro del Interior, Dominique de Villepin, «expresó su determinación para que la investigación se lleve con la mayor diligencia y que los autores de estos actos criminales sean llevados a la justicia».
Fte E.Press