El espía israelí Jonathan Pollard, preso en los Estados Unidos, fue operado con éxito de los riñones y la vesícula y está “consciente y alerta”, según declaró hoy, miércoles, su esposa, Esther (en la foto, junto a un cartel que reclama la liberación de su marido).
La “muy urgente” intervención quirúrgica se practicó ayer, martes, después que el detenido fue trasladado desde la prisión de Butner, en Carolina del Norte, para solucionar un sinnúmero de problemas que está sufriendo, además de un cuadro de hipertensión.
“Está muy adolorido como resultado de la operación, pero se espera que su padecimiento vaya disminuyendo”, agregó Esther, quien esperan “hablar con Jonathan en las próximas horas”.
“Desde que se conoció la noticia de la operación nos hemos visto abrumados por un gran apoyo y preocupación del pueblo y los medios de comunicación israelíes, a los cuales les estamos profundamente agradecidos”, expresó la esposa del espía.
“Si bien estoy muy aliviada porque Jonathan atravesó la operación y se está recuperando, esto es sólo una solución temporal: tiene que volver a casa, donde pueda recibir la atención y el tratamiento que necesita desesperadamente”, reclamó.
Esther Pollard insistió con que “después de 26 años en prisión, sin alimentación y atención médica adecuadas, se encuentra físicamente muy débil y comprometido, y el tiempo se acaba…”.
La esposa de Pollard recordó que la última vez que su marido fue hospitalizado, un médico le dijo que si su tratamiento se hubiera retrasado mucho más tiempo, habría sido demasiado tarde.
Esther Pollard pidió que oren por su esposo, cuyo nombre hebreo es Ionatan ben Malka, solicitud a la cual anoche se sumaron los grandes rabinos de Israel, Shlomo Amar y Yona Metzger.
357
anterior