Un número indeterminado de manifestantes sirios acamparon en las Alturas del Golán, como si esperaran a reanudar los incidentes mañana, en lo que podría ser un enfrentamiento que dure varios días.
Los ataques transfronterizos se sucedieron durante todo el día.
En un momento, paramédicos sirios pidieron un alto el fuego para evacuar a los heridos, que Israel concedió a las peticiones hasta que advirtió que los agitadores estaban aprovechando la tregua para tratar de cortar la cerca fronteriza.
Un vocero militar, Yoav Mordejai, aseguró que “el ejército israelí ha aprendido rápidamente las lecciones” de lo ocurrido el 15 de mayo, cuando centenares de palestinos trataron de infiltrarse a Israel en ocasión de lo que los palestinos llaman el “Día de la Nakba”, en referencia a la creación del Estado de Israel.
“Éste es un ejército que investiga y aprende, y eso podemos verlo” esta vez, añadió.
Por otra parte y en un hecho inédito, un centenar de jóvenes drusos de Majdal Shams, del lado israelí, comenzaron a lanzar grandes piedras y ladrillos contra la gendarmería, sin provocar heridos.
El vocero policial, Micky Rosenfeld, informó que los efectivos respondieron inmediatamente con gases lacrimógenos, dispersaron a la multitud después de unos 20-25 minutos y arrestaron a varios revoltosos.
Tras ello, la Policía se reunió con líderes locales, a fin de calmar la situación.
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