El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rindió homenaje, en Polonia, a los muertos en el levantamiento del gueto de Varsovia contra los nazis y dijo a un anciano que el monumento conmemorativo era el testimonio de la pesadilla del Holocausto en el que murieron millones de judíos.
En la fase final de su gira por Europa, Obama saludó a sobrevivientes del Holocausto y a líderes de la comunidad judía junto al Monumento a los Héroes del Gueto. Estrechó manos y repartió abrazos al grupo reunido bajo una ligera lluvia.
"Qué visita tan maravillosa. Tendré que traer a mis hijas», comentó Obama al término de la ceremonia.
El monumento en el que fue gueto judío conmemora a las decenas de miles de judíos que murieron en un levantamiento en 1943 contra los nazis durante la brutal ocupación alemana de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.
La mayoría de los insurgentes murió, pero el acontecimiento tiene especial resonancia en la historia judía como un ejemplo de la resistencia ante toda adversidad.
Es también un monumento clave en un país que antes de la guerra tenía la comunidad judía más numerosa de Europa.
Obama llegó a Varsovia con la esperanza de vigorizar la relación con una nación aliada que a veces se ha visto olvidada por Washington.
El mandatario tenía previsto participar en una cena con líderes de Europa central y oriental.
Obama depositó también una corona de flores la Tumba del Soldado Desconocido, dedicada a quienes dieron su vida por Polonia en las guerras.
Un destacado miembro de la comunidad judía, Monika Krawczyk, instó a Obama a hacer todo lo posible para apoyar a Israel, diciendo: "Es el único estado judío que tenemos".
Obama le aseguró que Estados Unidos estaría allí para ayudar Israel.
GB
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