El gobierno de Irán protestó ante las autoridades del Festival de Cine de Cannes por su decisión de prohibir el director Lars Von Trier, con el argumento de decir que simpatizaba con Adolf Hitler.
El viceministro de Cultura, Javad Shamaqdari, escribió una carta al Presidente del Festival, Gilles Jacob, diciendo que se debe defender la libertad de expresión.
Contradictoriamente, hay que destacar que el régimen iraní ha encarcelado o prohibido a varios cineastas por hacer películas en apoyo del movimiento de reforma del país.
Cannes declaró a Von Traer como "persona non grata" después de que él dijo a los periodistas que mientras Hitler "hizo algunas cosas mal," podría "simpatizar con él un poco".
Más tarde se disculpó y dijo que era una broma que salió mal.
En respuesta a la carta iraní, Von Trier, dijo que sus declaraciones fueron "poco inteligentes, ambiguas y que hicieron daño sin necesidad".
Este año el Festival de Cannes incluyó películas de dos directores iraníes: Jafar Panahi y Mohammad Rasoulof, que han sido encarcelados por el régimen islámico del país.
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