Roberto Goldfarb, empresario y dueño del mayorista Diarco, se comprometió con el proyecto de Jabad Lubavitch del Rabino Tzvi Grunblatt y ayudó financieramente a la creación del edificio “Zully Goldfarb”, nombre puesto en honor a su esposa, que se convertirá a partir de hoy, día de su inauguración, en la nueva sede central de servicios de asistencia social, entre los que se destacan el programa Ieladeinu y la Fundación de Jabad.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Goldfarb expresó que desde los comienzos del proyecto de Ieladeinu, que es un programa que protege a 280 niños y adolescentes que han sufrido situaciones de abuso, él y su esposa se sintieron “muy identificados con la actividad”. A partir de allí decidieron empezar a participar activamente y ayudar: “En nuestra comunidad era muy importante poder resolver la situación de los chicos maltratados, algo de lo que nadie se había ocupado en el país, por lo que nosotros conocemos. A medida que iba pasando el tiempo y fuimos viendo la calidad profesional con la que manejaban y los resultados, cada vez nos motivamos más para poder seguir adelante con este proyecto”.
La relación del empresario con el rabino Grunblatt es anterior a este proyecto, ya que su familia colabora con Jabad hace tiempo y él particularmente tiene un compromiso muy fuerte con la comunidad judía, especialmente con la escuela Scholem Aleijem.
“Estamos muy emocionados con la inauguración, fue una tarea muy ardua y costosa. Ahora Ieladeinu va a poder trabajar desde un lugar central”, expresó Goldfarb, quien también contó que el programa tiene cinco o seis casas y desarrolla un poco de su actividad en cada una. A través de la apertura de este edificio se podrán hacer cosas nuevas, contó. “Por ejemplo mi mujer, que es cantante profesional, se va a encargar de armar una sala de música, con profesores y va darles a los chicos un desarrollo musical que hasta ahora no lo tienen”, dijo. También explicó que ahora Ieladeinu contará con oficinas centrales, un dispensario odontológico gratuito y otros nuevos proyectos a desarrollar.
El proyecto del edificio “Zully Goldfarb” comenzó en abril del 2008 y su construcción se terminó hace seis meses, pero decidieron esperar para la inauguración hasta que todo esté en funcionamiento.
Consultado sobre la continuación de su actividad en Jabad Luvabich y Ieladeinu, el empresario dijo: “Yo voy a seguir porque estoy absolutamente compenetrado en su proyecto. Me siento absolutamente identificado con la actividad de nuestra comunidad en la Argentina y voy a seguir así. Acá estoy especialmente porque el tema de los chicos me tiene muy tocado”.