Dany Hayat es un bombero que tuvo quemaduras en un cincuenta por ciento de su cuerpo durante el incendio del bosque Carmel. Gracias a la ayuda del Karen Hayesod, el jueves pasado pudo recibir un injerto de piel artificial en el Hospital Rambam de Haifa, debido a que la esposa del primer ministro de Israel, Sara Netanyahu, pudo movilizar los 150 mil euros necesarios para operación.
La esposa de Netanyahu propuso su ayuda, luego de saber que en Israel no existe un banco de piel artificial, debido a su altísimo costo. Entonces, Sara se dirigió al Keren Hayesod y a la Campaña de Canadá, las cuales, respondiendo a su pedido y contribuyeron con 150,000 Euros que posibilitaron la compra de la piel artificial.
“La piel artificial, es un producto equivalente a la dermis natural (la segunda capa de la piel en el cuerpo)”, dice el Profesor Yehuda Ulman, Director del Departamento de Cirugía Plástica del Rambam.
A su vez agregó: “Se trata de cintas de colágeno y sobre ellas se aplica un recubrimiento de silicón. Se aplican las cintas sobre superficies limpias, después que se cortaron con mucho cuidado las partes de piel infectadas y quemadas, y luego de tres semanas, cuando la piel artificial se absorbió, se saca la capa de silicón y se injerta piel del herido mismo”.
La piel artificial es un producto muy caro pero tiene mayores ventajas sobre el injerto de la piel de una persona muerta, ya que esta piel es rechazada muchas veces por el cuerpo del injertado.
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