«El problema no es esa valla de seguridad sino el terrorismo», declaró hoy, poco antes del atentado, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silván Shalom.
Por su parte, el ministro palestino a cargo de las negociaciones de paz con Israel, Saeb Erekat, en conocer la noticia, condenó el acto y exhortó al Gobierno del primer ministro Ariel Sharón a reanudar las negociaciones de paz.
De igual modo, el primer ministro palestino, Abú Alá, emitió un escueto comunicado en sus oficinas de Abu Dis, al este de Jerusalén, en el que condenó el atentado. En este comunicado Abú Alá aseguró que esta nueva agresión «tendrá efectos negativos para la causa palestina». Abu Alá dijo que la acción «va en contra de los intereses de ambos pueblos, de los israelíes y de los palestinos». Y agregó que «los palestinos siempre se han opuesto a los ataques contra objetivos civiles».
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Silván Shalom, afirmó hoy, antes del atentado, que su país seguirá con la construcción del disputado «muro de seguridad» en Cisjordania porque «el problema no es esta valla, sino el terrorismo» palestino. «Esta nueva tragedia nos muestra hasta qué punto es necesaria la construcción de esta cerca», añadió Shalom tras conocer la noticia. «Vivimos 35 años sin esta valla, que es la consecuencia del terrorismo palestino», agregó refiriéndose a decenas de suicidas que, infiltrados desde Cisjordania, causaron más de 400 muertos en ciudades israelíes desde que, hace más de tres años, comenzó el alzamiento (Intifada de Al Aksa) contra la ocupación. En declaraciones a la radio pública, Shalom dijo que la obra, que tendrá más de 700 kilómetros y dejará bajo control israelí un 17 por ciento del territorio cisjordano, se levantará cualquiera sea el fallo de la Corte Internacional de Justicia (TIJ), que mañana lunes comenzará a deliberar en La Haya acerca de su legalidad.
Fte L.V.D