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Los residentes del gran bloque de Ariel se despertaron hoy con los ruidos de las construcciones, uno sonido que no se había escuchado por 10 meses.
Cerca de las ocho de la mañana las máquinas empezaron a nivelar el suelo del sudeste del pueblo para prepararlo para un nuevo barrio que tendrá 50 casas.
El barrio será el hogar de docenas de familias evacuadas del asentamiento de Netzarim en Gaza en el 2005, que residen actualmente en caravanas cerca de la colina.
“Estamos aquí por derecho y no por sufrimiento”, explicó un ex residente de Netzarim, Itzik Vazana, que fue gravemente herida en un ataque terrorista en Gaza hace 14 años.
“
Vazana y sus compañeros evacuados estuvieron viviendo en caravanas dilapidadas desde que se fueron de sus hogares en Gaza, pero dice que los residentes de Ariel los aceptaron con brazos abiertos. Sobre el congelamiento de las construcciones que les ha evitado construir residencias permanentes, Vazana dice que sólo le puso más presión a Israel.
“Espero que el primer ministro continúe siendo fiel a su palabra y facilite el regreso a una vida normal”, agregó.
Los residentes del gran bloque de Ariel se despertaron hoy con los ruidos de las construcciones, uno sonido que no se había escuchado por 10 meses.
Cerca de las ocho de la mañana las máquinas empezaron a nivelar el suelo del sudeste del pueblo para prepararlo para un nuevo barrio que tendrá 50 casas.
El barrio será el hogar de docenas de familias evacuadas del asentamiento de Netzarim en Gaza en el 2005, que residen actualmente en caravanas cerca de la colina.
“Estamos aquí por derecho y no por sufrimiento”, explicó un ex residente de Netzarim, Itzik Vazana, que fue gravemente herida en un ataque terrorista en Gaza hace 14 años.
“La Línea Verde (borde de 1967) es virtual y política. Como evidencia, pueden ver que el otro lado no es capaz de decir las palabras: nación del Estado Judío. Estas charlas están por colapsar”, agregó.
Vazana y sus compañeros evacuados estuvieron viviendo en caravanas dilapidadas desde que se fueron de sus hogares en Gaza, pero dice que los residentes de Ariel los aceptaron con brazos abiertos. Sobre el congelamiento de las construcciones que les ha evitado construir residencias permanentes, Vazana dice que sólo le puso más presión a Israel.
“Espero que el primer ministro continúe siendo fiel a su palabra y facilite el regreso a una vida normal”, agregó.