Los Iamim Noraím (Altas Fiestas) demandan del judío un acto de introspección a través del cual se debe realizar un “racconto” de espíritu.Primero, la comunidad judía recibe el Año Nuevo (Rosh Hashaná), que en esta oportunidad acaecerá el miércoles 8 de septiembre al atardecer, para continuar el jueves 9 y el viernes 10.
Con motivo de las próximas fiestas, Vitas dijo a la Agencia Judía de Noticias que a través de los tres nombres que recibe Rosh Hashaná según nuestra tradición, daría su mensaje y deseos hacia la comunidad:” que IOM HAZICARON, nos permita que los recuerdos estén siempre presentes en nuestras vidas… los buenos y los que no lo fueron tanto, ellos nos ayudan a crecer, a madurar, a valorar y a aprender”.
”Que IOM HADIN nos invite a mirar nuestro interior con virtudes y miserias, con éxitos y fracasos… porque de ello se trata la vida; y que tengamos la humildad y el coraje de juzgarnos (y dejar que nos juzguen) de saber acercar nuestras disculpas y otorgar el perdón”, agregó.
Para finalizar Vitas expresó su deseo de que este Rosh Hashaná “renueve nuestros proyectos, nos cargue de energía, nos permita proyectarnos personal, familiar y comunitariamente, que seamos merecedores y contribuyamos por nosotros y por los demás para aportar nuestros granito de arena para un mundo mejor”.
Vitas concluyó sus palabras con el tradicional deseo de “que Su Voluntad nos acompañe” y con un gran “SHANA TOVA UMETUKA” (un buen y dulce año prospero).
Rosh Hashaná marca el comienzo de los Diez Días de Arrepentimiento, que concluirán a finales de Iom Kipur, que es considerado el día más sagrado del año judío. Esta jornada de ayuno, oración e introspección se inicia con Kol Nidré, una oración que pide la absolución de las malas acciones, y termina con Neilá. En medio hay una liturgia que abarca todo el espectro emocional, desde el solemne hasta la celebración.
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