Según informaron las fuerzas militares israelíes más de 100 cohetes y morteros han sido disparados contra territorio israelí desde el comienzo de 2010, y más de 400 cohetes fueron disparados desde la Franja de Gaza hacia Israel desde el final de la Operación Plomo Fundido en 2009.
El bombardeo fue ejecutado en la noche del sábado en el sur de la Franja de Gaza, contra dos túneles de contrabando hacia Egipto situados cerca de Rafah.
Uno de los túneles se derrumbó y un palestino que estaba trabajando dentro murió sepultado, otro estaba desaparecido y un tercero resultó herido de gravedad.
Un tercer ataque, al este de la ciudad de Jan Yunes, tuvo como objetivo una antigua base del brazo armado de Hamas, el movimiento islamista que controla la Franja de Gaza.
Voceros militares confirmaron que los ataques fueron en respuesta a los atentados en Cisjordania reivindicados por Hamas, que dejó cuatro muertos y al menso dos heridos, y a un disparo de cohete lanzado poco antes desde la franja de Gaza contra el sur de Israel, que no causó ninguna víctima.
Los hechos ocurrieron en momentos que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, reactivaron el jueves en Washington las negociaciones de paz directas después de 20 meses.
El movimiento islamista palestino Hamas amenazó con seguir sus ataques antiisraelíes.
“El ejército israelí mantiene su compromiso de proteger a los ciudadanos de Israel y seguirá actuando contra el terrorismo. El ejército israelí sostiene que Hamas es el único responsable por el terror que emana de la Franja de Gaza”, sostuvo la IDF en su comunicado.
GB
286